Las fiestas de Caballar finalizaron ayer con la tradicional procesión de las reliquias de los Santos Mártires Valentín y Engracia, que recorre el camino entre la Iglesia y la pradera de la Fuente Santa. Desafortunadamente en esta ocasión no fue posible finalizar el recorrido por el estado del terreno tras las fuertes lluvias de la tarde del sábado, cuando se registraron hasta 70 litros por metro cuadrado en la localidad. Por este motivo, la misa tuvo que celebrarse a la vuelta en la Iglesia Parroquial.
Tras finalizar la procesión, los fieles celebraron la Solemne Eucaristía en honor a los dos santos, que estuvo seguida por el pasacalles de autoridades y el Vermú. Por la tarde el fin de los festejos lo puso el campeonato de Chito en las inmediaciones del Frontón.
Los dos mártires, hermanos de San Frutos, nacieron en época visigoda. Estos donaron todo a la caridad influenciados por San Frutos y construyeron tres ermitas dedicadas a la oración y a la soledad a las orillas del río Duratón. Tras la invasión musulmana, fueron mártires decapitados por los sarracenos. Sus restos se enterraron en la Catedral de Segovia, pero sus reliquias se encuentran todavía en Caballar.
