Entre todos los sectores del sistema productivo español, el del transporte es, en la actualidad, el que registra mayores índices de siniestralidad laboral. Con el ánimo dar un giro a esa funesta estadística, la Federación de Transportes de UGT de Castilla y León ha lanzado una campaña de prevención de riesgos laborales en el transporte en carretera, ayer presentada en Segovia, cuyo fin último es el de concienciar a todos los implicados —empresarios, trabajadores y usuarios de transporte— de la situación actual, de cara a minimizar los accidentes.
Pedro Aller, secretario general de la Federación de Transportes de UGT de Castilla y León, aseguró que la campaña llegará a las cerca de 200 empresas del sector existentes en la provincia, que dan trabajo a unas 1.500 personas. Según explicó, la crisis económica ha azotado a todo el colectivo de transportistas, ya que “los que han conseguido mantener su empleo se ven obligados a trabajar más horas”, de forma que ahora es relativamente habitual que los empleados superen el número de horas establecido. A ese respecto, UGT reveló que, en lo que va de año, ha presentado denuncias contra cuatro empresas de transportes de la provincia por ‘exceso de jornada’, agregando Aller que los inspectores “nos han dado la razón” en dichos casos. Entre las trampas más frecuentes para enmascarar los ‘excesos de jornada’ figuran la duplicación de discos o el intercambio de tarjetas entre los conductores. Para el líder sindical, tales prácticas ilegales “ponen en peligro vidas humanas y, además, suponen un fraude en las cotizaciones a la Seguridad Social”. Por todo ello, insistió en su petición a las administraciones para que velen por el cumplimiento de la ley.
La Federación de Transportes de UGT dijo haber observado entre las empresas del sector una propensión a sustituir camiones por furgonetas, para así evitar el control que ejercen los tacógrafos y, por ende, lograr con esta triquiñuela que los conductores puedan incrementar su jornada de trabajo. “Ahora, el mayor aumento de la siniestralidad se está produciendo entre los conductores de furgonetas”, explicó Aller, que avanzó que su sindicato está ya negociando en una doble vertiente, con la Dirección General de Tráfico y, al tiempo, con parlamentarios europeos, para la aprobación de una normativa que exija a las furgonetas de transporte que se doten de tacógrafos.
En cuanto al número de siniestros contabilizados, la Federación de Transportes de UGT evitó presentar una cifra exacta, amparándose en la certidumbre de que “la realidad que se quiere presentar está claramente distorsionada”, puesto que “un alto porcentaje de los accidentes laborales no se registran como tales, sino como meros accidentes de tráfico”. Dicho de otro modo, UGT defiende que “entre el 25 y el 30% de los accidentes de tráfico son laborales”.
Por otra parte, la Federación de Transportes de UGT quiso reinterpretar las estadísticas oficiales que dicen que el 98% de los accidentes laborales se producen por fallos humanos. “De todos los siniestros que se producen en el sector, más del 50% tiene lugar con exceso de jornada de los trabajadores, cansancio acumulado o estrés”, declaró Aller.
