Los ministros de Exteriores de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia acordaron continuar y ampliar la retirada de armamento pesado de las regiones separatistas del este de Ucrania en el marco de la cumbre celebrada en la capital alemana, Berlín.
“Hoy hemos acordado no sólo continuar la retirada del armamento pesado, sino incluir otras categorías de armas en la retirada”, afirmó el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien subrayó que los tanques figuran entre el armamento que será retirado.
“Nada es fácil en la crisis en Ucrania, eso no es algo nuevo. Durante las conversaciones de hoy las diferencias de opinión entre Kiev y Moscú han quedado claras una vez más”, remachó.
Los ministros de Exteriores de los cuatro países reiteraron además su llamamiento al fin de los combates, resaltando que no hay alternativa al acuerdo de alto el fuego firmado en febrero en la capital de Bielorrusia, Minsk. “Necesitamos garantizar que se cumple el alto el fuego lo más firmemente posible”, valoró Steinmeier.
Por otra parte, los participantes en la cumbre han expresado su apoyo a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que vigila la aplicación del acuerdo de alto el fuego, al tiempo que afirmaron que entregarán más dinero y personal en las próximas semanas.
Asimismo, Ucrania, Rusia, Alemania y Francia acordaron continuar con el intercambio de prisioneros en las regiones en conflicto y pactaron establecer cuatro grupos de trabajo para hacer frente a la situación humanitaria, económica y de seguridad.
Las conversaciones tuvieron lugar en medio del incremento de las hostilidades en el este de Ucrania durante el fin de semana.
Ayer mismo, al menos seis militares ucranianos murieron y otros doce resultaron heridos en combates con los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, anunció en el día de ayer que enviará un contingente de unos 200 militares a Ucrania para ayudar en las tareas de formación de los soldados locales que están combatiendo contra los separatistas prorrusos, al igual que hicieran Estados Unidos y Reino Unido.
“Sus actividades incluirán formación sobre disposición de artillería explosiva y de dispositivos explosivos improvisados, policía militar, atención sanitaria, seguridad aérea y modernización de sistemas logísticos”, dijo Harper.
