La asamblea de Tordesillas (Valladolid), con presencia de 150 cultivadores de patatas de toda Castilla y León, decidió paralizar a partir de las 17 horas de ayer el arranque de estos tubérculos y bloquear los principales almacenes de la región hasta que se solucione la grave crisis de precios que soporta el sector. Fuentes de UCCL informaron que cultivadores de toda Castilla y León van a impedir la salida y entrada de camiones en almacenes de Salamanca situados en las localidades de Villoria, Encinas, Arabayona, Cantalpino y Aldearrubias; en Segovia, en Remondo y Carbonero el Mayor, y en Valladolid, tanto en Medina del Campo como en Tordesillas.
Sin embargo, UPA y Coag mostraron su oposición «radical» a esta decisión. Así, los responsables regionales de Asaja y UPA, Donaciano Dujo y Julio López, coincidieron en resaltar que la paralización del arranque es una medida «contraproducente» porque supondría dejar más hueco en el mercado a los tubérculos franceses, principales competidores.
Además, UPA y Coag quemó ayer a las puertas de un Carrefour de Valladolid más de 15 kilos de patata francesa y tiró otros 2.000 de productores de la provincia en señal de protesta por el precio que reciben los agricultores y exigió que este se aumente en cuatro céntimos, hasta llegar a los doce para. También quisieron manifestar su oposición a que entre este producto desde Francia, mientras en las fronteras vuelcan los camiones procedentes de España.
