La Policía turca detuvo ayer a cuatro sospechosos relacionados con el atentado suicida que costó la vida a diez turistas, la mayoría alemanes, el martes en la ciudad de Estambul, según informó el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu. El suicida, un ciudadano sirio, ha sido ya identificado y estaría relacionado con el Estado Islámico, explicó Davutoglu. “La Policía no tenía al suicida en la lista de buscados. Vino a Turquía como un refugiado corriente. Sin embargo, tras el atentado surgieron todos sus contactos”, señaló Davutoglu en declaraciones recogidas por la agencia de noticias turca Anatolia. “Estamos intentando localizar a los verdaderos responsables”, dijo.
Además, Davutoglu explicó que de los 15 heridos en el atentado, seis continúan aún hospitalizados. “El terrorismo es una amenaza para la Humanidad en todo el mundo (…). Vamos a adoptar medidas más eficaces para garantizar la seguridad pública en cada rincón de Turquía y especialmente en Estambul”, aseguró. “Se lo digo alto y claro. Vamos a responder a estos atentados perpetrados contra nosotros cuando sea necesario”, señaló el mandatario turco a los medios.
Davutoglu realizó estas declaraciones tras visitar el lugar del atentado acompañado por el ministro del Interior alemán, Thomas de Maiziere, y varios ministros y autoridades turcas. Por otro lado, el ministro del Interior de Turquía, Efkan Ala, confirmó ayer que el terrorista que se inmoló el martes en la plaza Sultanahmet de Estambul no figuraba en ninguna lista de sospechosos pero sí en un registro de las autoridades migratorias del país.
Ala avaló en rueda de prensa las informaciones sobre el supuesto registro del terrorista en una oficina de inmigración de Estambul. Sin embargo, “no estaba en la lista de individuos buscados ni figuraba en ninguna lista remitida por otros países”. Las primeras investigaciones del Gobierno de Turquía situaron al presunto autor del ataque, identificado por los medios como un joven de origen saudí. En este sentido, entró recientemente desde Siria.