El candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta, Luis Tudanca, trasladó ayer su deseo de que el “respaldo, cariño y empatía” recibidos de la gente durante la campaña electoral le lleven “en volandas”, como lo hicieron estos días, hasta el Gobierno regional.
Tudanca, quien realizó balance de la campaña en Valladolid, reconoció que una de sus mayores satisfacciones fue el “contacto directo” con la gente, que le ha hecho sentirse llevado “en volandas” con su “respaldo y cariño” y con la “empatía” que los socialistas necesitaban, apostilló.
Ese “apoyo” es el que le permitió llegar hasta el final y el que, desde mañana, le llevará “hasta el Gobierno de Castilla y León”, auguró el candidato, quien se congratuló de que las dos últimas semanas propiciaran la “reconciliación” de los socialistas con la gente, que a su juicio, sabe valorar el “esfuerzo” en renovación y regeneración.
Razones
Tudanca consideró “intensa” la caravana, tanto en el contacto directo en los más de 41 pueblos y ciudades visitados como en las redes sociales, en las que interactuó con más de 400 personas. El socialista, quien cerró la campaña en un acto en Zamora junto al expresidente de la Junta Demetrio Madrid, confesó acabar con los “deberes hechos” y el “objetivo cumplido”. “Hemos pretendido hacer visible la Castilla y León invisible”, esgrimió para destacar después que se ha dado “voz” a todos los colectivos.
Asimismo, retomó su mensaje de “compromiso” con la recuperación “de un futuro mejor” vinculado a una política “posible”: la que no tiene “trampa ni cartón”, ni “artificios” y sigue el camino de la “decencia, la ilusión, la ambición”, de una recuperación “justa”, con “coherencia y sinceridad”.
La “oportunidad histórica del cambio” pasa por el camino “de las soluciones posibles” y estas, por una “mayoría socialista”, por lo que Luis Tudanca se dirigió a quienes sienten “necesidad de cambio”. “El cambio es el PSOE y estoy seguro de que no se van a arrepentir ni se van a sentir defraudados. Vamos a cumplir con los compromisos adquiridos, con la palabra dada”, prometió, antes de asegurar que el PSOE está “más vivo que nunca” pese a que, en “muchas” ocasiones, le hayan “dado por muerto”.
Tudanca personalizó su compromiso con personas “con nombres y apellidos”, a quienes miró “a los ojos” y cuya “complicidad, apoyo y aliento”, traducidos en votos, necesita para afrontar un “gran” futuro de “esperanza y oportunidades” para una tierra “inabarcable”.
Con palabras de agradecimiento para su equipo, para las agrupaciones provinciales y para las ejecutivas autonómica y federal del PSOE y un guiño a los periodistas de la caravana, incidió en que el momento actual conlleva una nueva manera de hacer política —”no me van a perdonar que haga política como en los viejos tiempos”—.
“Nunca me rindo y nunca doy un minuto por perdido”, aseguró antes de confesar que siente que podía “haber dado un poco más, hecho un kilómetro más” para llegar a la gente aunque el balance final es “satisfactorio”.
Por último, reconoció que hay “mucho trabajo por hacer” por delante aunque, como es habitual, apunta a las oportunidades y al potencial de Castilla y León.