Tres universidades castellanoleonesas; la de Burgos, la Católica de Ávila y la Europea Miguel de Cervantes (Valladolid), figuran entre los centros universitarios que atraen más estudiantes de grado procedentes de otras regiones de España para los ámbitos de conocimiento de Ciencias Empresariales, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería mecánica y Física, según la primera edición del ranking de la Fundación Conocimiento y Desarrollo.
Estas tres instituciones académicas, sólo una de ellas de titularidad pública, ocupan la franja de “alto rendimiento” en este indicador en el conjunto de las 39 universidades españolas analizadas por el estudio. Junto a ellas están siete universidades madrileñas; la de Alcalá, la Antonio de Nebrija, la Carlos II, la Europea de Madrid, la Francisco de Vitoria, la Politécnica de Madrid y la Pontificia de Comillas, y la Católica San Antonio de Murcia.
El ranking, que se publica este año por primera vez, incluye además valoraciones de todos los centros participantes según otros 40 indicadores de las áreas de Enseñanza y Aprendizaje, Investigación, Transferencia del Conocimiento, Orientación Internacional y Contribución al Desarrollo Regional.
El estudio analiza un total de 250 programas educativos de 39 instituciones universitarias, de las que 27 ofrecen titulaciones en el ámbito de las Ciencias Empresariales, 16 de Ingeniería Eléctrica, 13 de Ingeniería Mecánica y 9 de Física.
Su objetivo, según el vicepresidente de la fundación CyD, Francesc Solé, no era tanto realizar una lista jerarquizada de las mejores instituciones académicas españolas en una síntesis total de los criterios porque, a su juicio, “eso da poca información o nula” para aquellos a quienes puede interesar el informe: futuros estudiantes universitarios, gerentes de universidades, empresas y quienes desarrollan las políticas universitarias, entre otros.
Los resultados del estudio se han presentado a través de la página web www.rankingcyd.org, de forma que permiten filtrar los datos del ranking en función de los criterios que cada uno considere más importantes.
Así, el responsable del estudio, Martí Parellada, explicó que esta modalidad de ranking permite “ver los puntos fuertes y los puntos débiles de cada universidad”, teniendo en cuenta que cada uno puede tener mayor interés, por ejemplo, en la proyección internacional de los estudios, el número de publicaciones científicas o el tiempo medio que tardan los estudiantes en graduarse por encima de otros criterios.
Por ello, no se expresan tampoco en factores ordinales sino que quedan reflejados en “tramos de rendimiento” (por colores) en cada una de las áreas conforme a los resultados medios de todos los programas del área de conocimiento que han sido analizados en ese indicador.
