El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, desveló ayer que el Ayuntamiento mantiene conversaciones con hasta tres empresas interesadas en involucrarse en la construcción del palacio de congresos de Segovia, si bien, según manifestó, esas negociaciones podrían peligrar por las declaraciones realizadas el miércoles a este periódico por el portavoz de la oposición municipal, Jesús Postigo (PP), en las que cuestionaba la necesidad de esta infraestructura.
Arahuetes, visiblemente molesto con las declaraciones de Postigo, afirmó que ayer mismo había recibido la llamada del representante de una de las empresas, “diciéndome que si la oposición está en contra y no estamos de acuerdo en el Ayuntamiento, se replantean toda su posición”. “El proyecto iba bien, pero me temo que las empresas puedan echarse atrás”, dijo Arahuetes.
Arahuetes tachó de “irresponsabilidad” las declaraciones de Postigo, quien invitaba al equipo de Gobierno a considerar la necesidad de una infraestructura tan grande y costosa, teniendo en cuenta la baja ocupación con que cuenta, según dijo, el palacio de congresos de una ciudad vecina, como Ávila.
“El de Ávila, ellos sabrán cómo lo gestionan, que yo ni lo sé ni me importa; lo que sé es que el de Segovia va a ser rentable”, aseguró, para añadir que en política “valen muchas cosas, pero no se puede echar por tierra un trabajo de meses; ya no le pido ni que ayude, solo que no dinamite”.
El alcalde sostuvo también que “es una desgracia tener una oposición de estas características, otra vez, en el Ayuntamiento; me pregunto cuándo tendremos una oposición coherente”.
