El origen de la explosión que se produjo durante la noche del domingo al lunes en una vivienda de la calle Diego Acebes de la capital soriana está en una estufa de butano, según las primeras investigaciones realizadas por el equipo de la Policía Científica y los Bomberos.
La deflagración ocasionó heridas graves a un hombre de 46 años, que fue trasladado a la Unidad de Quemados del Hospital de Burgos por las quemaduras de segundo grado que padecía, y heridas leves a su hijo al que le cayeron en la cara los cascotes de una pared.
El alcalde de Soria, Carlos Martínez, compareció hoy para dar detalles de este siniestro, que si bien ha ocasionado daños materiales no se ha cobrado ninguna víctima mortal. “Podía haber sido mucho peor”, afirmó el regidor.
La deflagración no provocó daños en la estructura del edificio, pero sí reventó las puertas de todos los vecinos y redujo a escombros toda la segunda planta.
La explosión de produjo a las 00.26 horas. El 112 alertó a los Bomberos de Soria por una explosión registrada en un edificio situado en la calle Diego Acebes número 4, que afectó a la fachada de la segunda planta. A consecuencia de la misma, seis vecinos que habitan el edificio de cuatro plantas afectado, fueron realojados en un hostal de la ciudad.
El regidor señaló que, en un primer momento, dos patrullas de la Policía Local y los Bomberos se trasladaron hasta el lugar del siniestro y comprobaron que había grandes escombros en la vía pública. Tras esto procedieron a evacuar a los vecinos, un total de 14. “Se acordonó el edificio y se comprobó que los daños eran cuantiosos. Además, se ha mantenido la custodia del edificio por parte de la Policía Local y Nacional desde que se produjo el siniestro”, relató.
Asimismo, matizó que lo primero fue la atención a las personas, y agregó que los daños más cuantiosos se produjeron en el segundo izquierda, que es donde se produjo la explosión, y en el segundo derecha por la onda expansiva.
“En primer momento se produce la evacuación de los vecinos del número 4 y del 2. Tras comprobar que no había daños en el 2, los inquilinos fueron realojados una hora después de que se produjera la explosión. Tras esto se produjo el desescombro de la vía pública y la consolidación de la segunda planta. Nos hemos puesto ya en contacto con el propietario de la finca, que no reside en Soria, y que se ha puesto a disposición para recuperar lo antes posible a las normalidad en todo el entorno con la realización de una reforma integral”, precisó.
Además de los daños materiales al edificio, la caída de parte de la fachada sobre la vía pública ocasionó destrozos en un un coche que estaba aparcado debajo y la rotura de una ventana del edificio de enfrente.
A esta hora todavía trabajan en la zona el equipo de Policía Científica y los Bomberos. El regidor añadió que se realizará una custodia permanente del edificio y se garantizará que sus inquilinos pueden recoger sus enseres básicos.
