Los comienzos no son sencillos. No todos los jóvenes pueden contar con los medios necesarios para hacer de sus sueños, una realidad. Cuando se trata de adentrarse en el mundo de la música, el proceso es aún más complejo. El primer paso es crear el grupo. Después, han de hacerse con los instrumentos. Y, por último, aparece el que suele ser uno de los mayores impedimentos; la búsqueda de un lugar en el que poder dar rienda suelta a sus habilidades musicales. Resolver este problema es, precisamente, el objetivo de la sala municipal de ensayos de la Casa Joven, que reabre sus puertas tras dos meses de inactividad –desde diciembre del pasado año- a causa de la alta incidencia de casos de covid en la provincia de Segovia.
Especialmente destinado a los estudiantes sin ingresos que no pueden permitirse el pago del alquiler de un local ni la compra de material, no es la primera vez que el Ayuntamiento se ve obligado a echar el cierre de este espacio. En marzo de 2020 quedó en silencio por la situación derivada de la pandemia, y no pudo abrir sus puertas hasta un año y medio después.
Son muchas las alternativas de ocio que ofrece la Casa Joven y esta es una más. La sala concede a los jóvenes que tienen edades comprendidas entre los 14 y los 35 años la oportunidad de iniciarse en la música, ya sea como solistas o como grupo. El concejal de Juventud, Ángel Galindo, espera fomentar así las inquietudes musicales de los segovianos, para que se animen a practicar una actividad “muy interesante y útil”. El edil lo sabe por experiencia; forma parte del grupo de hard-rock ‘Excómunion’. “Es una forma de comprobar que la banda funciona, para después invertir en la compra de material”, sostiene.
Una oportunidad “única”
‘Cosmo’ nació por “casualidad” el pasado mes de octubre. Laura y Juan son profesores de Secundaria y llevan “toda la vida” tocando “algún” instrumento. Él descubrió la existencia de la sala municipal de ensayo de la Casa Joven. No lo dudaron, decidieron crear un grupo al ver en este espacio una oportunidad “única” para desarrollar uno de sus mayores hobbies, puesto que de otra forma no habrían podido disponer de este recurso, ni se habrían “obligado” a seguir disfrutando de la música. “Si no llegamos a dar con esto, seguramente no hubiese podido tocar apenas en Segovia”, reconoce la joven.
En su origen eran solo dos integrantes, pero el grupo está creciendo; hace poco que Natalia se unió para tocar la batería, por lo que ya sí que están completos. Laura es cantautora, aunque interpreta versiones de “todo tipo”, y toca el teclado y la guitarra, mientras que Juan toca el bajo y la guitarra eléctrica.
Para acceder a la sala de ensayo, tienen prioridad las agrupaciones en las que al menos el 50% de sus componentes están empadronados en el término municipal de Segovia. Cada grupo puede usarla de forma gratuita una vez a la semana, durante un máximo de una hora y media. No obstante, esto varía en función de las necesidades y disponibilidad de las bandas.
Una larga lista de grupos
Desde que abriera sus puertas hace ya diez años (2012), por la sala han pasado más de una treintena de grupos musicales como ‘Exilium’, ‘Stone and Rock’, ‘LPO’, ‘Hasta el Moño’, ‘Death Machine’, ‘Stado de Shok’, ‘Non Asinum’, ‘Némesis’, ‘Punk Proyect’, ‘La ola’ o ‘Arrastrando sillones’. A esta larga lista, se unen ahora cinco grupos, de distintos estilos y composiciones: ‘Arrastrando sillones’, ‘Cosmo’, ‘GAMP’, ‘Short trosuers’ y ‘Falcon Punk’.
La sala está equipada con todo lo necesario para poder ensayar de forma completa. Dispone de una batería básica con platos, amplificadores de guitarra y bajo, y equipo de voces. Cada banda se hace responsable del mantenimiento y el buen uso de ese material común. Además, por motivos de seguridad, los grupos deben llevar al ensayo su propio micrófono.
De esta forma, esperan que la música no vuelva a dejar de sonar en esa planta baja de la Casa Joven y que los segovianos sigan actuando como herramientas de propulsión de la cultura en la ciudad.
