LUGAR: APGallery (Arte & Paisaje). Calle de la Fuente, 5. Martín Muñoz de Ayllón, Riaza (Segovia). España
HORARIO: Sábados, domingos y festivos, de 11.00h a 15.30h y de 16.30h a 19.00h. Horario fuera de período de exposición: Solicitar cita previa a los teléfonos: 0034 916252047 / 615221475 / 615221476.
De febrero a mayo de 2016
“El valor del arte no radica en su posibilidad de representar lo visible, sino en su capacidad de hacer visible lo invisible”. (Paul Klee)
Apenas en un año y medio la AP Gallery ha conseguido no solo subsistir y dar continuidad al primer éxito, sino afianzar un proyecto artístico, como es de esperar en una galería de arte, y más aun un imaginario estético, asunto no tan frecuente en los tiempos actuales, donde lo urgencia del negocio suele instrumentalizar cuando no subvertir el ideario de una actividad dedicada a exponer, promocionar y defender la creación artística hoy, precisamente hoy. Con verdadero reconocimiento tenemos que aplaudir que el proyecto de la galería vaya cumpliendo en cada exposición y actividades anexas su mensaje fundamental, aprender a mirar. En una jactanciosa y tópica cultura audiovisual, Marta y Enrique, responsables de esta arriesgada y lúcida aventura, se empeñan en la compleja y urgente tarea de apostar por el arte de forma socializada y solidaria. AP Gallery es una galería de arte, por supuesto, pero también un espacio de creación dedicado a la difusión de los lenguajes artísticos, así como su relación con la naturaleza y el paisaje cultural en que está ubicado. El arte se ofrece como una experiencia global y vivencial a la que integrar la música, la poesía, la arquitectura o la gastronomía, en un contexto de reflexión crítica y de búsqueda de propuestas alternativas, transformadoras y sostenibles del entorno en pos de una cultura humanística y de progreso ilustrado, fusionando razón y pasión, como en otros tiempos idealizamos y soñamos. Y esta peculiar utopía está ensayándose como espacio abierto al paisaje humanizado en la Sierra de Ayllón en Segovia.
Precisamente en este imaginario estético es en el que tiene sentido, posibilidad de acción, y significado, valor e interpretación, la exposición de Cristina Almodóvar formada por más de 20 piezas, de su más reciente producción, así como algunas obras de sus anteriores creaciones en torno al Metal transformado en ramas vegetales aparentemente reales, que nos permiten ver la continuidad y el proceso de su trabajo, así como las nuevas representaciones en “dibujos a tinta que escapan del papel y se convierten, de forma casi imperceptible, en alambre, produciendo unas sombras que nos remiten al mito platónico de la caverna, a la visión engañosa de los sentidos, a los distintos niveles de percepción y conocimiento de la realidad.”
La conocida frase de P. Klee sintetiza e integra a la perfección el contexto de la galería y la propuesta creativa como relato de la obra de C. Almodóvar.
“Transformaciones platónicas”. Es un título tan sugerente como ambiguo. Las obras de Cristina Almodóvar en distintas fases de un sutil proceso surgen de la dialéctica entre lo real y lo aparente, lo individual y genérico, lo sensorial y lo formal. La visión e ideación polemizan. Y de nuevo aparece reformulada la superación de la representación como gran artífico de la creación artística. Lo orgánico, como vegetal, y lo formal, como línea, establecen una peculiar combinatoria que a la vez se presenta como un arte críptico y sutil (Transformación, Tubo I y II). Hierro y vegetal. Rama y plancha metálica. De la naturaleza más reconocible y cercana, sea una rama, un corte de roca, unas conchas vacías, a la idea como abstracción de las formas esenciales que estructuran la realidad más universal.
En la planta superior de la galería, una vez que hayamos superado el asombro del ventanal sobre el paisaje, encontramos piezas originantes de este de la creación de Almodóvar en la búsqueda por las formas prístinas. De las fisuras, huellas y heridas de las rocas, las planchas de metal, del papel roto, surge la naturaleza más silenciosa y prometedora (Transformación, Sauce). No hay descomposición, negación sino mutación, transformación, metamorfosis. Dejar de ser algo para alcanzar a ser otra realidad pero a un nivel diferente, superior. Romper el ciclo de las reproducciones. De ahí surgen las varillas metálicas que germinan. Hasta aquí las obras de Almodóvar expuestas responden a un arte emergentista, epistemología tan exitosa y fecunda en el siglo XX. Arte de sorpresas azarosas, innovaciones impredecibles. La imagen dualista de la realidad cotidiana se desvanece, esta es la verdadera transformación platónica.
Nos atrae la visión idealista y optimista de los procesos mutantes de los elementos primarios. Así recurrimos a la tradición pitagórica del saber, unidad de la ciencia y del arte.
“Transformaciones platónicas”, nuevas formas de ver más allá de los sentidos. No nos engañemos, hay que superar la sombra hasta alcanzar la luz que la engendra. Luz y forma como elementos primarios del arte de Cristina Almodóvar.
La verdad que emerge de la línea, de la forma, de la estructura, supera la concreción del objeto que la materializa en cada caso, sea una montaña, una roca, un árbol o un molusco.
Rocas, líneas y superficies, dibujos y estructuras, luces y sombras. Dibujar no el objeto reconocible, sino la forma que subyace y lo conforma. La escultura del prado es representativa de este esfuerzo. Dibujos y esculturas se permean, se transitan y complementan,
De un arte que metamorfosea los elementos a un arte abstracto, formal, esencial. Arte paradigmático que desvela la sutileza de lo inmediato. En sus dibujos, es difícil distinguir cuándo las líneas dejan de ser tinta para pasar a ser hilo de metal y de ahí a ser meramente forma.
La iluminación rompe el engaño de las sombras, desvanece las convenciones de todo lenguaje, de todo conocimiento.
El acierto de las últimas obras de Cristina Almodóvar nos propone un arte de formas libres al margen de nuestro empeño de buscar referencias en un apoyo perceptivo (Pirita, 2016).
Es modélico el dibujo de cómo la realidad sensorial se reduce a cuadrícula del que las formas se liberan.
Arte que pretende superar la fijación del objeto, aquel anclaje que incluso Picasso siempre pedía como necesario para la creación artística. Y estamos a las puertas de una realidad fractal, pura forma que antes fue medusa, pirita o rama vegetal (Rocas, 2016. Liquen, 2016).
