El salón de actos del instituto “Cauca Romana” se quedó pequeño para albergar a los numerosos caucenses que acudieron a recibir la historia de la “tradición y sentimientos”, en palabras del director de la banda Asier Doval, que en torno a la música han generado ellos mismos y que a través del tiempo han conseguido convertirlo en el referente de la identidad de un pueblo amante de la música y vivero de buenos músicos.
De ello da testimonio el libro ‘Historia de la música de Coca’ escrito por el investigador Luis Sanz Rodríguez y cuya presentación a sus convecinos en la tarde-noche del 3 de mayo, les llenaba de júbilo y orgullo. Acto que tuvo como preludio a la Banda de Coca interpretando varios temas musicales entre ellos el himno de Villa y Tierra y que abrió el alcalde de la Villa Fernando Aceves junto a la concejala de cultura Ruth de la Calle, quien esbozó una semblanza del autor desde su pertenencia a la banda de música hasta su faceta de escritor e investigador, cuyo libro de hoy se suma a los otros dos publicados bajo el título ‘Crónicas de Antaño’, pasando por ser entrenador de fútbol femenino, componente de varios grupos musicales y destacado dulzainero. Mesa presidencial en la que, además de la representación del Ayuntamiento, figuraba el actual director de la Banda de Coca, Asier Doval y el propio autor de la obra.
EL ESCRITOR Y EL LIBRO
En su alocución Luis Sanz ‘Piffa’, sobrenombre por el que también se le conoce popularmente, agradeció la asistencia del público asistente al acto y al Ayuntamiento de Coca por aceptar su publicación sin reserva alguna. Entre sus primeras palabras fue hacer parte del libro a todo el pueblo caucense “aunque yo sea quien le haya escrito este libro es de todos”, decía bajo el argumento de que la historia que se presentaba era la historia de todos los que la habían hecho posible a través del tiempo y se lamentaba de no se hubiera recogido los testimonios de aquellas figuras del pueblo que se fueron sin haber recogido sus experiencias.
Del contenido de la obra Sanz Rodríguez fue acercando los aspectos más interesantes desde los orígenes de la música en el pueblo remontándose a la época vaccea, con aquella trompa de bocina de cabeza de lobo, pasando por los dulzaineros “verdaderos guardianes de la cultura popular”, como los definió, el repertorio popular con sus cánticos, la aportación musical que supuso ese pionero sexteto de músicos de oído encabezados por el sacristán del pueblo Agustín Sierra Nieto, al que Luis Sanz pidió se le dedicara una calle, en la creación de la banda de música en 1917 y su evolución hasta el día de hoy. Además de presentar fotografías y documentos inéditos.

En relación con el apartado de los cánticos populares que recoge el libro, la presencia de la folklorista y escritora María Eugenia de Santos sorprendía a los asistentes recitando aquellos que recopiló en Coca para su libro “La tradición oral en Pinarnegrillo” y a su vez también fue sorpresa la actuación de llanos Monreal, Lidia González y Cristina Ortiz para cantar el cántico ‘La pava’, recogido por Agapito Marazuela durante su visita a Coca a principios de los años treinta.. Maestro de la dulzaina y de la guitarra al que Luis Sanz dedicó una semblanza de su vida y obra. En relación con el tema de los dulzaineros señaló que el libro recoge una lista inédita de los dulzaineros segovianos que desde 1848 a 1962 animaron las diversas festividades de la Villa caucense.
UN TESORO
En representación de todos los directores y músicos que han pasado por la Banda de Coca, su actual director Asier Doval, señaló como aspecto fundamental de la Banda su tradición y sentimiento, que suponía para un pueblo pequeño el tesoro que llama la atención en cualquier ciudad por su antigüedad, vigencia y formación musical.
Una historia de la música de Coca, cuyo contenido con más de 300 imágenes y un cuidado diseño y maquetación, obra del diseñador y activista local David Rubio, a quien el autor, y amigo personal, le dedicó palabras de agradecimiento. Al igual que hizo al músico y compositor internacional David Rivas Dominguez, presente en el acto, que dedicó a su hijo la composición de una obra de fantasía para banda bajo el nombre de A-I-T-O-R. Libro que a su vez el autor dedica a su hijo que hace unos años cruzó la línea del tiempo y aparece en la contraportada como un pequeño aprendiz que con el tiempo se convertiría en aquel músico que “todo director quiere tener en su banda”, como lo definió Asier Doval Sanmartín, actual director de la agrupación musical caucense.
