La velada estuvo marcada por la presencia de la prestigiosa Bodega Valderiz, representada por Juan Esteban, que compartió con los asistentes la filosofía y el legado de una familia dedicada a la viticultura ecológica y biodinámica en la Ribera del Duero. Fundada en 1997 en Roa (Burgos) por Tomás Esteban, la bodega mantiene intacto su compromiso con el respeto al terruño y la naturaleza, transmitido ya a la tercera generación.
Todos los viñedos de Valderiz cuentan con Certificado de Viticultura Ecológica.
La apuesta por la agricultura biodinámica busca que cada vino refleje la identidad del productor y la esencia de la tierra.
Los asistentes disfrutaron de Maridajes de altura en el Asador Maribel.
La propuesta gastronómica del restaurante Maribel volvió a superar todas las expectativas, ofreciendo un recorrido sensorial que unió tradición culinaria y excelencia vinícola:
Valderiz 2021: elegante y sedoso, acompañado de Saquete de pasta Brick relleno de setas y boletus sobre salsa de “nuestro capuchino”.
Juega Bolos 2021: con 30 meses de crianza en roble francés, maridado con Taco de atún rojo rebozado con arroz verde frito sobre vizcaína amarilla.
Tomás Esteban 2018: considerado uno de los cinco mejores vinos de la Ribera del Duero, servido junto a Perla ibérica de bellota confitada y escabechada con calor residual en horno de leña sobre demiglass.
Una celebración de identidad y cultura en Segovia con la Fundación Caja Rural.
Unir Vino y vida monástica es posible con el Otoño Enológico de la Fundación Caja Rural de Segovia
El pasado jueves 13 de noviembre, los asistentes a la cata “Vino y Patrimonio” programada dentro de la XVI edición del Otoño Enológico de la Fundación Caja Rural, vivieron una experiencia que trascendió el tiempo con la visita al Monasterio de San Antonio el Real (siglo XV). Un lugar único, cargado de historia, espiritualidad y arte.
Para elevar aún más la experiencia, contaron con la presencia de José María Galindo, bodega segoviana, que presentó dos joyas de vinos D.O.P Valtiendas.
El encuentro comenzó con el vino Mitema “mito o realidad”, un tempranillo ecológico y biodinámico con 14 meses de crianza en roble francés. Sus notas de fruta madura y su elegancia fueron el preludio perfecto para adentrarse en la vida monástica guiados por Paola Jiménez, nuestra fantástica guía en el monasterio, que desveló todos los secretos de la oculta vida monástica, empezando por el impactante refectorio. Durante el recorrido los participantes tuvieron el privilegio de conocer auténticos tesoros que este Monasterio guarda, como los artesonados mudéjares, pinturas de diferentes estilos y el retablo flamenco de la iglesia.
Todo rodeado de la espiritualidad y el silencio que aún respira el monasterio.
Al finalizar el recorrido y regresar de nuevo al refectorio, ¡llegó la sorpresa!: allí les esperaba el vino Ardalejos, el más premiado internacionalmente de la D.O.P. Valtiendas. Potente y fresco, con aromas de fruta negra y especias, mostró toda la fuerza del terruño segoviano, a 950 metros de altitud.
La propuesta gastronómica, a cargo de Pedro Bernardez de Eventos La Barcaza, maridó la experiencia con brochetas de queso y uva, queso con membrillo y tostas de jamón ibérico con aceite de oliva virgen extra.
Una vez más, el Otoño Enológico de la Fundación Caja Rural de Segovia, conseguía crear puentes conectando en este evento único, vino, territorio, patrimonio y la vida monástica más desconocida, ofreciendo una experiencia casi “religiosa”.




