El temporal que ha recorrido la provincia este fin de semana no ha sido excusa para quedarse en casa en Arcones, donde el Carnaval se vive de forma diferente.
El fin de semana comenzó el sábado por la mañana con los grandes protagonistas de estas fiestas, los quintos, que hicieron su tradicional recorrido por los barrios para pedir una colaboración a los vecinos, quienes esa misma tarde se unieron a ellos en una comida especial.
A partir de las 17.00 horas, el salón del Ayuntamiento se convirtió en el cuartel general de la fiesta, donde se vistieron las vaquillas con antiguos mantones y pañuelos, flores de papel y collares de agallones y se repartieron los tripudos que posteriormente recorrerían las calles de Arcones con su alegría y diversión habituales. Mientras, los más pequeños disfrutaron del taller ‘Vaquilla infantil’ en el centro social.
Ya de noche, tuvo lugar el baile de disfraces con dulzaina, que también se celebró en el salón del Ayuntamiento.
Para el domingo, la programación se volvió algo más sobria con la charla ‘El calendario festivo en la provincia de Segovia’, a cargo de Fuencisla Álvarez.
A mediodía, el vermú estuvo amenizado por la charanga ‘Sarao’, que recorrió los bares del pueblo derrochando buen humor y levantando el ánimo festivo, que continuó con la comida con los quintos, donde nadie olvidó llevar su plato y cubiertos para poder degustarla.
Ya por la tarde, llegó el momento grande del conocido como ‘domingo gordo’, con el rito de la fiesta de la vaquilla, declarada manifestación de interés cultural en la provincia y BIC en Castilla y León.
La jornada terminó con la tradicional ‘sangre de vaquilla’, ofrecida por el Ayuntamiento. Cumpliendo con la tradición, los vecinos llevaron de casa la ‘tajada’ de chorizo con pan.
