La Gimnástica Segoviana B cumplió con su objetivo y se impuso en casa al colista, el Raudense, por 2 goles a 1.
Desde el comienzo el filial azulgrana trató de llevar la iniciativa ante el rival, pero bien es cierto que ambos conjuntos tardaron bastantes minutos en asentarse en el campo de Nueva Segovia.
Con demasiado respeto mutuo, las ocasiones brillaron por su ausencia durante la primera mitad, en la que segovianos y burgaleses estuvieron demasiado preocupados por no cometer errores. Solamente hubo que destacar alguna que otra acción a balón parado.
En cuanto a la segunda parte el escenario apenas cambió. Ambos entrenadores realizaron cambio en el descanso, pero todo siguió igual, con demasiadas imprecisiones.
Así, cuando todo parecía que el empate a cero iba a ser el resultado final, a falta de un cuarto de hora para el final Javi Sanz se encargó de convertir el 1-0, que llegó tras un saque de banda que controló demasiado fácil el azulgrana, le dio tiempo a darse la vuelta en la frontal del área y colocar un disparo raso y pegado al palo. El partido no varió demasiado pero sí se abrieron espacios. El segundo tanto local llegó tras un disparo desde fuera del área, muy lejano, que se coló por encima del portero a dos minutos para el final. El gol de los de Roa de Duero llegó en los minutos de añadido, con una falta sacada desde su propio campo por el propio portero al área rival, y que Ángel aprovechó para batir a Dela.
