Como si de una partida de póquer se tratara, Diego Torres, el exsocio del Duque de Palma, sigue con su goteo de correos electrónicos destinados al juez Castro, a fin de comprometer cada vez más a su antiguo amigo. Así, en uno de los últimos, se puede ver cómo Urdangarín pidió la colaboración del asesor jurídico externo de la Casa Real, José Manuel Romero, a la hora de dar impulso a la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis), considerada sucesora del Instituto Nóos y constituida en diciembre de 2006, cuando habían pasado ya ocho meses de la teórica desvinculación del exdeportista de sus negocios después de que así se lo ordenase el Rey.
En el mail se lee cómo el guipuzcoano solicita al conde de Fontao su colaboración «para hacer crecer este proyecto tanto a nivel de mecenazgo como de asesor».
De hecho, en una misiva del propio Romero, el también marqués de San Saturnino comunicaba a Urdangarín al respecto, dos meses después: «Ya se puede disolver Areté y ceder su nombre y su capital a la nueva», en referencia a la disolución de esa fundación y la transferencia de sus activos a Fdcis.
Poco después, el Duque de Palma le explicó a Torres lo ocurrido, al tiempo que le comunicó que se había reunido con el consejero delegado de una empresa de publicidad que a su vez es socio del representante del exjugador del FC Barcelona Samuel Eto’o: «Es uno de los mejores árbitros de balonmano que ha existido. Muestra un interés absoluto para vincularse como nosotros digamos».
Es más, aseveró sobre el empresario que «puede aportar buenas ideas, contactar con un montón de gente a nivel de mecenazgo y a nivel asesor, ofreciéndose a que su compañía pueda colaborar tanto en la ejecución de los proyectos de la fundación como de manera probono». Ya en otro correo, le preguntó a Romero «¿qué tal van los temas del registro, sabemos algo? Decirte que hemos empezado a hacer las primeras reuniones para incorporar miembros a nuestros tres comités. Espero pronto poder ponerte al día».
Otra bomba que dejó caer el exprofesor de Esade fue un mail en el que Mario Sorribas, presunto testaferro del yerno del Rey, le proponía que otra persona firmase en su lugar en representación de la Fdcis, con el objetivo de que fuese «más difícil todavía relacionar el nombre de Diego con el de Iñaki en las hemerotecas…». Además, añadía: «Igual es muy bestia lo que digo, pero ¿crees que podría ser interesante que otra persona, tal vez Javier Nieto, expresidente del patronato inicial, fuera quien firmara por la fundación en vez de ti?».
El supuesto hombre de paja elucubró también sobre estas posibilidades en el marco del «escenario» que se planteaba con motivo de la firma de un convenio con la compañía eléctrica Iberdrola: «Como querrán explicar qué pinta Iñaki y los demás ahí, es fundamental que tomemos algunas precauciones».
En otro correo, el Duque indicaba al asesor de la Casa Real y secretario personal de las Infantas dónde debía ingresar su esposa los dineros correspondientes a sus honorarios de Zarzuela.
Mientras todos estos órdagos de Torres se van sucediendo, el sindicato Manos Limpias, personado como acusación popular en el caso Nóos, solicitó al magistrado que cite a declarar como testigos tanto a García Revenga como a la Princesa Corinna Sayn-Wittgenstein, a raíz de los últimos datos que les vinculan con las investigaciones.
Por otra parte, la concejal de Compromís en Valencia, Consol Castillo, presentó una denuncia ante la Fiscalía de Baleares sobre la transferencia de 52,4 millones de euros, entre 2003 y 2012, del Consistorio a la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau, vinculada a Nóos.
