El presidente del Parlament, Roger Torrent, propuso ayer a Carles Puigdemont como candidato a presidir la Generalitat y, a la vez, envió una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para “dialogar y analizar la situación anómala que vive el Parlament”.
En una comparecencia desde la Cámara, explicó que es consciente de las dificultades de esta investidura por la situación personal y judicial de Puigdemont, pero ha defendido que tiene “absoluta legitimidad” para volver a ser presidente.
Así, por un lado propone a Puigdemont pese a las advertencias del Estado contra esta opción, y por otro ofrece diálogo al presidente del Gobierno para encontrar una solución negociada a este escenario.
Torrent recordó que en su primer discurso ante la Cámara, el miércoles pasado, ya defendió que la situación en Cataluña debe afrontarse desde la política y la negociación: “La política tiene que ser el centro de todo. Por encima de todas las cosas, diálogo”.
Ha pedido esta reunión a Rajoy a través de una carta que firmó ayer, y añadió: “Hablaré con todos, me reuniré con quien haga falta y, sobre todo, protegeré a los 135 diputados del Parlament”.
Reunión con líderes
Torrent defendió que la semana pasada se reunió con los líderes de todos los grupos, y que de esas reuniones se desprende que Puigdemont es el “único candidato” que podría tener los apoyos necesarios.
Ha dicho que es consciente de “la situación personal y judicial de Puigdemont y la advertencia que pesa sobre él”, pero constató que es el candidato con más legitimidad para ser el cargo.
Torrent expuso que su misión es defender a todos los diputados, por lo que uno de los temas que transmitirá al presidente del Gobierno es que se están “vulnerando los derechos de representación” de los ochos diputados soberanistas encausados.
Explicó que, además, tiene previsto verse en los próximos días con estos ocho diputados: tres están en la cárcel (Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sànchez) y cinco en Bélgica: el propio Puigdemont, Clara Ponsatí, Lluís Puig, Toni Comín y Meritxell Serret.
“Mi deber es proteger los derechos de participación política de todos los diputados”, zanjó, y advirtió de que luchará para que la institución esté libre de injerencias y también para que no sucumba ante un escenario de paralización.
Pendiente de que Rajoy diga si acepta esta reunión y si quiere entablar un diálogo, Torrent no reveló la fecha para la que fija el pleno de investidura, aunque por ley no puede celebrarse más allá del miércoles 31 de enero.
Tampoco reveló cómo se puede investir a Puigdemont a distancia, teniendo en cuenta que hay un informe de los letrados de la Cámara que lo desaconseja.
Ciudadanos
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos y líder del partido en Cataluña, Inés Arrimadas, anunció ayer lunes que su grupo en el Parlamento catalán pedirá que se reconsidere la propuesta de votar la investidura de Carles Puigdemont (Junts per Catalunya) como presidente de la Generalitat ya que se encuentra en Bélgica “huido de la Justicia” española.
“Vamos a presentar una reconsideración a la Mesa” porque “no podemos permitir que una persona que está huida de la Justicia en otro país, que no ha dado la cara ante los jueces y que se presentó a las elecciones con las siglas de Convergència”, partido condenado por delitos de corrupción, “sea el presidente de los catalanes”, declaró en la sede de Cs.
Votación de investidura
Así responde Ciudadanos a la decisión del nuevo presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), de proponer a Puigdemont para que se someta a una votación de investidura pese a que no estará presente en la Cámara. Según el reglamento del Parlament, los grupos parlamentarios pueden solicitar la reconsideración de determinadas decisiones adoptadas por la Mesa si discrepan de ellas.
La líder de la formación naranja en Cataluña ha señalado que el candidato de JxCat a la Generalitat está investigado por delitos graves como malversación, rebelión o sedición y que “no puede ofrecer a los catalanes otra cosa que no sea un ‘show’ mediático”.
La presidencia de Puigdemont representó “una de las peores etapas que hemos vivido”, en la que “rompió la sociedad catalana por la mitad”, y ahora debe asumir que “su tiempo ya pasó”, subrayó antes de pedir al PDeCAT y a ERC que “reconozcan en público lo que muchos reconocen en privado, que el señor Puigdemont ni puede, ni debe, ni va a volver a ser presidente de la Generalitat”.
Por otro lado, Arrimadas criticó que Torrent pretenda viajar a Bruselas para ver al expresidente de la Generalitat y gastar de esa manera “el dinero público de los catalanes”. “La persona en la que algunos veían un nuevo tono” tras su discurso de la semana pasada, “ha empezado con mal pie”, manifestó.
A continuación, le instó a ser “el presidente de todos los diputados y diputadas del Parlament” en vez de actuar como “el emisario, el representante o el abogado” de Puigdemont y de su exvicepresidente, Oriol Junqueras, que aun está en prisión provisional.
