La Asociación Cultural y de Montaña de Torre Val de San Pedro solicitó esta semana a la Junta de Castilla y León la actualización de los protocolos de actuación para evitar que las llamas lleguen a los cascos urbanos. Una amenaza que se hizo realidad este viernes en el municipio del piedemonte segoviano a causa del incendio originado en Navafría.
“Las primeras llamas aparecen en unas eras a más de 4,5 kilómetros del casco urbano de Torre Val, donde el fuego llega horas después”, detalló el presidente de la Asociación, Benigno Ruiz, quien cuestiona la actuación del operativo para frenar las llamas en el municipio al considerar que el tiempo transcurrido desde la alerta del fuego hasta la llegada de los primeros auxilios “se demoró mucho”.
Por ello, pidió a la Administración autonómica “que observe y se replantee la necesidad de actualizar los protocolos”. Además, apostilló que con un cortafuegos de por medio como es la N-110 y la evolución del incendio, que afectó al monte bajo, “no se entiende cómo se pudo quemar una casa del interior del casco urbano antiguo de Torre Val”.
En opinión de Ruiz, “el desalojo total debe ir precedido de unidades contra incendios suficientes que garanticen su protección”. De hecho, relató que el dueño de la vivienda destruida consideró que, de haber estado él en la vivienda con su manguera, no se habría quemado.
A su vez, defendió que el protocolo deber revisarse en tanto que los incendios de los últimos años son mucho «más expansivos”, lo que achacó a que antes “los montes estaban limpios y accesibles, mientras que en la actualidad los encontramos sucios, con despojos de ramas secas, caminos abandonados y afectados por el cambio climático. Todo esto es un combustible idóneo para la agresividad de los actuales incendios forestales”, concluyó.
