El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, prometió ayer “responsabilidad” en la nueva etapa política tras haber sustituido para su Govern a miembros de JxCat y ERC que estaban en la cárcel o en el extranjero por otros que no lo están.
A la entrada de una reunión en el Parlament con los diputados de JxCat, respondió al preguntársele cómo afronta la nueva etapa del Govern: “Con responsabilidad”.
A la reunión asistieron algunos de los designados consellers, como Elsa Artadi (Presidencia), Àngels Chacón (Empresa y Conocimiento), Laura Borràs (Cultura), Damià Calvet (Territorio y Sostenibilidad) y Jordi Puigneró (Políticas Digitales y Administración Pública).
Pese a haber hecho estas declaraciones, el presidente de la Generalitat, avisó después desde Waterloo (Bélgica) de que seguirá intentando “restituir” a los exconsellers presos y en el extranjero.
“El objetivo de la restitución sigue siendo vital. El día más feliz de mi presidencia será cuando podamos restituir al presidente Puigdemont y a los consellers”, dijo en declaraciones a los medios tras reunirse con los exconsellers que viven en la ciudad belga.
“Nuestro compromiso de la restitución del Govern legítimo, empezando por el presidente Puigdemont y acabando por el último conseller en el exilio, se mantiene absolutamente incólume”, afirmó.
Dignidad catalana
De hecho, reclamó a los nuevos consellers nombrados “que mantengan contacto diario con los consellers presos y en el exilio, no solo por su experiencia, sino para poner de manifiesto la absoluta anormalidad de los tiempos actuales”.
En esa línea, les alentó a seguir su ejemplo: “Que los nuevos consellers hagan con los consellers en el exilio lo que estoy haciendo yo en conexión con Puigdemont prácticamente diaria”.
“Esto no puede seguir así”, añadió Torra en su declaración, que incidió en la necesidad de seguir trabajando por restaurar el Govern que fue cesado por el 155 para recuperar la normalidad.
Por ello, el presidente apuntó que “es imposible mantener una relación de normalidad —con el Gobierno central— habiendo presos políticos, exiliados y con el derecho de autodeterminación de Cataluña criminalizado”.
“Necesitamos que la política vuelva a la política y que el presidente de España se siente a negociar con el presidente de Cataluña para hablar, dialogar y volver a hablar y dialogar”, aseguró.
Torra agradeció la tarea que llevan a cabo “los consellers en el exilio para defender la dignidad” de Cataluña y sus ciudadanos, y puso en valor su sacrificio.
A Toni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig les trasladó “todo el apoyo del pueblo de Cataluña a tres demócratas, tres personas honorables que solo hicieron lo que les pidió el pueblo de Cataluña, que era ejercer el derecho a voto”.
También quiso agradecer la labor de la exconsellera Clara Ponsatí, que reside en Escocia y a la que tiene previsto visitar la próxima semana.
A todos los exconsellers en el extranjero les pidió “que continúen con la misma dignidad y que, como miembros del Consell de la República, sigan la tarea de internacionalización del caso catalán”.
De otra parte, el presidente de la Generlitat anunció que presentará una querella “por difamación” contra el exvicepresidente socialista del Gobierno Alfonso Guerra por haberle llamado nazi en unas declaraciones recientes.
