Todo empezó con aquella sonora derrota. Fueron los peores resultados del socialismo (85 escaños) en las elecciones generales de 2016. Sánchez fue el candidato y tuvo que salir huyendo y dimitiendo de la secretaría general del PSOE y abandonando su escaño en el Congreso entre lágrimas ¿de cocodrilo?. Después volvería a ser elegido secretario general en mayo de 2017 y recuperaría su escaño en mayo de 2018 durante la moción de censura a Rajoy, porque fue el candidato propuesto. Con ello se consumó el inicio de la traición a España al ser elegido presidente, ante la inacción de un Rajoy que prefirió entregar España a disolver las cortes y convocar elecciones. Sólo en la cabeza de Sánchez permanecía aquella famosa frase de Scarlett O´Hara de la película ´Lo que el viento se llevó´: “Aunque tenga que matar, engañar o robar, a Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre”. Y Sánchez la hizo suya jurándose que jamás volvería a abandonar el poder que hoy le tiene preso de su propia ambición.
Posteriormente de ser elegido, se reunió con George Soros en junio de 2018 y pactó con el mayor especulador del mundo, a modo de “pacto con el diablo” mantener el poder a cualquier precio.
Después llegaría el inicio de la XIV Legislatura, (pasando por la fallida XIII legislatura) en la que Sánchez e Iglesias, 48 horas después de conocerse los resultados de las elecciones del 10 de noviembre se fundieron en un abrazo, marcando el devenir inmediato y futuro de España.
Ese pacto fue calificado como el matrimonio de la mentira y la traición debido a que Sánchez engañó no sólo a todos los españoles, sino a sus votantes al pactar con quién dijo que nunca lo haría. El señor Sánchez usó las instituciones para ganar las elecciones y se echó en brazos de aquellos que han formado parte de teocracias y narcodictaduras.
Posteriormente llegaría la pandemia y la utilización de la agenda ideológica del Gobierno con aquella conocida manifestación del 8M, en pleno proceso pandémico y provocó los peores resultados en cuanto a muertes por 1.000 habitantes y la mayor contracción económica del mundo.
Ni una sola dimisión, y sin tiempo de reacción, padecemos los Presupuestos de la ruina y de la muerte aprobados el pasado jueves con el beneplácito de Bildu, ERC y PNV entregando definitivamente España en manos de sus enemigos.
En definitiva, en España “todo se ha consumado” y cocinado entre aquellos que, primero: abandonaron sus promesas en aquel programa político de 2011 y que incumplieron deliberadamente; y segundo: con la entrega del Gobierno en manos de un oscuro, peligroso y ególatra socialista, que ha vendido su alma a cambio de poder a cualquier precio.
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(*) Diputado de VOX por Segovia.
