Gracias, presidente. Buenos días, señorías. Como todos podemos observar, la señora Armengol no puede estar hoy presente presidiendo esta parte de la sesión del Congreso de los Diputados.
Las Cortes Generales no se merecen una presidenta que tiene que esconderse por su responsabilidad. En el caso de las mascarillas, la señora Armengol no puede estar ni un minuto más al frente del Congreso de los Diputados. Y ya que está aquí, señor ministro, señor Torres, y a usted le gusta mucho hablar de parejas, le voy a dar dos datos.
La pareja del señor Sánchez, vinculada con Globalia, esa empresa fue rescatada por su gobierno con más de 600 millones de euros. La pareja de la señora Armengol pasó de facturar cero a facturar cuatro millones de euros cuando ella llegó a la presidencia de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares. Por lo tanto, como bien decía usted, tápese un poquito para hablar de parejas y tengan un poquito más de cuajo, señor ministro.
Señorías, hoy hace cuatro años que se declaraba en España el estado de alarma como consecuencia de la gravísima crisis sanitaria y social derivada de la pandemia ocasionada por la COVID-19. La respuesta de los españoles, liderada por nuestros sanitarios, fue una vez más ejemplar. La del Gobierno de España, tristemente, no.
Comenzó retrasando decisiones por motivos exclusivamente ideológicos y continuó engañando sin parar a los ciudadanos, llegando incluso a justificar sus decisiones en base a las recomendaciones de un comité de expertos que nunca existió. Por mentir, mintieron y siguen mintiendo hasta en el número de fallecidos. Señorías, mientras los españoles dábamos lo mejor de nosotros mismos, el PSOE vio una oportunidad, y son palabras del señor Ábalos, la oportunidad de robar.
Sí, señorías, de nuevo el PSOE, el de siempre, el que saquea lo público mientras grita que hay que defenderlo, el que insulta al que le pide explicaciones, el que todo lo embarra para distraer la atención, como hizo en el Senado ayer, lo hizo hoy y lo hará a continuación con toda seguridad. El PSOE que clama que hay que llegar hasta las últimas consecuencias, lo acaba de hacer el ministro. Caiga quien caiga, afirman con falsa indignación, cuando llevan meses, tal vez años, chapando un asunto que conocían de primera mano.
Yo sé lo que haría, afirmaba la señora Montero, respecto al señor Ábalos, y vaya si lo sabía. Hoy ya lo sabemos todos. Lo que haría, lo que hizo, fue cesar a los dos inspectores de Hacienda, cuyo informe es la base de la acusación contra la trama PSOE por parte de la Fiscalía Anticorrupción y de la Oficina Antifraude.
El mensaje es muy claro. Oye, al PSOE no se le investiga. Lo que hizo la número 2 del PSOE y el número 2 del Gobierno de Pedro Sánchez fue cesar a unos funcionarios honestos por hacer su trabajo, mientras la corrupción socialista campaba sus anchas por Moncloa y por los despachos de los ministerios y comunidades autónomas gobernadas por el PSOE sanchista.
No, señorías, no estamos ante un caso de dos o tres golfos aislados que casualmente tenían carnet del Partido Socialista. Eso lo dijeron también con los EREs. Y al final están condenados los dos últimos presidentes del Partido Socialista.
No es el caso Coldo, ese socialista ejemplar para Pedro Sánchez, ni el caso Ábalos, la mano derecha de Pedro Sánchez, ni Cueto o Aldama, no. Estamos ante el caso PSOE. Porque aquí, en el caso PSOE, están implicados de una u otra forma todos los que han sido algo o son algo en el PSOE de Pedro Sánchez.
El anterior número 2, el actual número 2 del PSOE, el señor Ferdán, justificando los gastos de Ábalos y Coldo, el amigo íntimo de Coldo, su mentor, su protector, el Ministerio del Interior, participando en la compra de mascarillas y destruyendo pruebas. Ustedes sí que destruyen pruebas, señorías. Abandonen ya la mentira esta de romper los discos duros con martillazos, que saben ustedes que es absolutamente falso.
No así los correos electrónicos, destruidos por el Ministerio del Interior del señor Marlaska. Le decía, el Ministerio del Interior, el de Hacienda, el de Defensa, el Ministerio de Transportes, el ADIF, los puertos del Estado, la socialista expresidenta de Baleares, todavía y vengonzantemente, presidenta del Congreso, el presidente socialista de Canarias, hoy ministro, el señor Torres, aquí presente, la mujer del presidente del Gobierno que se reunía con cierta frecuencia al imputadísimo comisionista Aldama. Están todos, señorías, todos los que son algo o han sido algo en el PSOE de Pedro Sánchez están en esta trama del PSOE.
Hay quien habla incluso del cuñado de Pachi López, que paga la compra de chalés en efectivo y con billetes de 500 euros, como Coldo pagaba el champán y lo otro, señorías del Partido Socialista, lo que ustedes conocen muy bien. Permítame esta cita, señor López, de un familiar, ya que usted está aficionado también a citar a familiares. Y todo esto, señorías del Partido Socialista, no hay gusano o palmero mediático que lo tape.
Es imposible el hedor que emite el Partido Socialista de Pedro Sánchez. Señorías, como el PSOE, la historia se repite siempre. Ahora tratan de taparlo todo.
Han alertado a los implicados con chivastazos. Hace ya cuatro meses. Enmarañan la investigación, destruyen pruebas, acusan e insultan a la oposición, a la prensa y al maestro Armero.
Si hace falta cualquiera, menos los implicados, no vaya a ser que estos tiren de la manta. Señorías, no estamos ante un caso aislado de cuatro golfos, les decía. Estamos ante una trama que llega hasta el tuétano del PSOE.
¿Alguien piensa que Ábalos fue nombrado ministro de Transportes por su gran conocimiento de las infraestructuras o la obra pública? ¿O que Coldi iba a solucionar algo del transporte ferroviario cuando se le nombró consejero de Renfe? ¿Quién daba las órdenes para contratar con la trama del PSOE? ¿Alguien ha explicado por qué los gobiernos de la muy sanchista Armengol y el muy sanchista Víctor Torres contrataron con la trama y no los no sanchistas, que esos no lo hicieron, señorías del Partido Socialista? ¿Alguien va a explicar la destrucción de pruebas, la ocultación de informes, los chivatazos, la presencia de golfos con carnet en Moncloa con cierta frecuencia? ¿Por qué el señor Sánchez participó en la deliberación y en la decisión de darle rescate a Globalia por más de 700 millones de euros? ¿Por qué no contestan, no hablan de luz y taquígrafos? No griten tanto y respondan a todas estas preguntas. Ustedes no van a responder. Por eso vamos a presentar una denuncia ante la Oficina de Conflictos e Intereses para que haya luz y taquígrafos, aquello que ustedes no quieren, señorías.
Señorías, si en la trama del PSOE los que cobraban son del PSOE, los que pagaban con dinero público son del PSOE, los que destruyeron pruebas son del PSOE, los que ocultan informes son del PSOE, los que cesan a los denunciantes son del PSOE, los que dan el chivatazo son del PSOE, los que se reúnen con los comisionistas es la mujer del secretario general del PSOE y a todos ellos los nombró Pedro Sánchez. Díganme, señorías socialistas, ¿quién es el jefe supremo de la trama del PSOE? Nada más y muchas gracias. Aplausos.
