El Producto Interior Bruto (PIB) de Segovia ha experimentado un descenso superior al 5 por ciento en el último lustro y se sitúa en algo más de 3.200 millones de euros, frente a los 3.400 millones de hace cinco años.
De este modo Segovia se mantiene entre las provincias con menos PIB de toda España en términos absolutos. A nivel regional, sólo Soria está por debajo en las cuentas que registra el INE, mientras que la vecina Ávila se sitúa en términos muy similares.
Fuera de nuestra Comunidad únicamente Teruel computa un PIB por debajo que Segovia, si bien se trata de una provincia muy alejada de los grandes foros económicos que son Madrid y Barcelona.
Todas estas cifras arrojan una renta bruta per capita de 20.948 euros en el año 2020, el último recogido por Estadística con cifras provinciales. La media española es de 23. 608 euros. La variación interanual de este concepto experimentó un descenso del 7,8 por ciento, si bien es cierto que en ese ejercicio económico, el descenso general fue del -10,7 por ciento por la pandemia.
Teniendo en cuenta las cifras correspondientes a cifras per cápita, Segovia se sitúa en un término intermedio, si bien hay que recordar que por debajo de la cifra general en todo el país.
Los datos más recientes del INE se refieren a 2021. Pero referidos a las comunidades autónomas. En este caso, Castilla y León registró el menor incremento de España, con el 4,3% frente al 5,5% de la media nacional. Un año que, a nivel general, estuvo marcado por la recuperación económica tras el desplome del PIB en 2020 por la pandemia del COVID. En cifras absolutas, el PIB autonómico alcanzó los 58.119 millones de euros, frente a los 54.822,7 millones registrados en el ejercicio anterior.
El PIB per cápita se situó en la Comunidad en 24.428 euros, por debajo de los 25.498 euros de la media nacional, y muy alejado de los 32.430 de la UE-27.
Las comunidades autónomas que registraron los mayores aumentos de su PIB en términos de volumen en el año 2021 fueron Baleares (10,7 por ciento), Canarias (7 por ciento), Navarra (5,9 por ciento) y Cataluña (5,8 por ciento). Por su parte, las regiones que registraron menor disminución real de su PIB fueron Castilla y León (4,3 por ciento), Aragón (4,4 por ciento), La Rioja (4,5 por ciento) y Extremadura (4,6 por ciento).
Por sectores económicos, destaca la escasa representación económica que tiene la industria en Segovia, pues de cada diez euros, sólo uno y medio corresponde a actividades manufactureras o extractivas. Su relevancia va en disminución, según los datos estadísticos, puesto que en los últimos cinco años, su peso ha bajado en más de 15 puntos porcentuales. Cada año, la industria segoviana mueve algo más de 600 millones de euros.
La construcción por su parte supone un volumen económico superior a los 230 millones de euros en la provincia. Representa el siete por ciento del total y ha bajado más del 20 por ciento en los últimos cinco años.
La agricultura, con 228 millones de euros de facturación, ha experimentado una ligera mejoría en los últimos ejercicios, y ha crecido un doce por ciento en este mismo período.
Pero es la Administración pública, las actividades sanitarias y de servicios sociales; las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento; con la reparación de artículos de uso doméstico y otros servicios similares, lo que más volumen económico tiene en Segovia, con 846 millones de euros al año. En el último lustro su evolución ha sido positiva en un 6,3 por ciento.
El comercio y la actividad financiera también representan una parte importante del PIB en la provincia. En ambos epígrafes se manejan más de mil millones de euros. Y su tendencia ha sido desigual en estos últimos cinco años. Las actividades financieras y de seguros han subido un 5,5 por ciento; mientras las actividades comerciales han acusado una disminución del 16,4 por ciento.
Así las cosas, las recaudaciones por impuestos también han tenido un trayectoria descendente: un 10 por ciento menos en cinco años.
La relevancia que cada sector tiene también se evidencia en el volumen de trabajadores que agrupa cada uno. El poco peso que de la industria o la agricultura se evidencia por el hecho de que más de uno de cada tres trabajadores pertenecen a la administración pública, ejercen actividades sanitarias o artísticas. Son más del 33 por ciento del total. De las 63.400 personas con empleo en la provincia, 20.600 son funcionarios, sanitarios, artistas o personal de pequeños talleres. En el ámbito de la agricultura y la ganadería trabajan unas 8.400 personas. La industria, por su parte, ocupa a 5.000 personas en actividades manufactureras, y 6.200 en otros ámbitos como el extractivo, de suministros, etc. Representan el 16 por ciento del total. Un diez por ciento restante son los empleados del ámbito bancario, de seguros, inmobiliario o científico. En total suman 6.300 empleados.
