Horas después de consumarse el descenso del Unami a la Regional de Aficionados, su técnico Tito Domingo realizó el balance de una temporada, cuanto menos, extraña. Y es que, como así apunta, “el año pasado conseguimos la permanencia con 38 puntos, mientras que esta campaña, con 40, hemos bajado de categoría por culpa de la diferencia de goles particular con el Becerril, ya que el general lo teníamos ganado con la mayoría de los rivales directos. Esto indica lo disputado que ha estado el grupo este año”.
El resultado final de la temporada, a juicio del entrenador segoviano, es “además de negativo, inmerecido. Pero ha sido así, y ya no hay vuelta atrás. Estoy satisfecho porque el equipo ha hecho una buena campaña, por eso antes y después del partido del domingo contra el Beroil Bupolsa les dije a mis jugadores que, pasara lo que pasara, podían estar contentos con el trabajo realizado durante todo el año. Teníamos que terminar con la cabeza bien alta a pesar de todo”.
“A nosotros no se nos pasaba por la cabeza llegar así a la última jornada, pero las dificultades que hemos tenido a lo largo de la campaña han sido muy grandes”. A este respecto, el técnico destaca “las lesiones, alguna de ellas de larga duración, como las de Mariano y Pocho –dos pilares fundamentales de la plantilla– junto a mi ausencia en el banquillo durante un par de meses, que aunque no se notó mucho, desconcentró al equipo. Esto hizo que el esfuerzo, ya no solo físico, sino también mental nos haya pesado en el último tramo de la temporada, haciendo notar aún más nuestras carencias”.
Tito Domingo era consciente de lo complicado y arriesgado que era el hecho de “jugarse diez meses de trabajo en 90 minutos”. Y es que en el partido del domingo en Burgos “no nos salieron bien las cosas. Desde muy pronto se nos puso en contra, con un gol que nos llenó de nervios, a pesar de que siempre nos hemos caracterizado por no bajar los brazos, por muy cuesta arriba que se nos pusieran los partidos. Luego empatamos en dos ocasiones antes del descanso y, a pesar de encajar el 3-2, tuvimos ocasiones para marcar. Pero el 4-2 nos hundió del todo. En definitiva, lo que vivimos en el encuentro del domingo es el reflejo de todo lo negativo de esta temporada (ansiedad, errores, ausencias por lesión…) que, insisto, ha tenido un resultado inmerecido”.
Es muy difícil consolar a un grupo de jugadores después de un momento tan duro como el vivido en Burgos, y así lo refleja su entrenador, apuntando que “más que una plantilla, es un grupo de amigos, y nunca nadie ha bajado los brazos, ni el cuerpo técnico, ni la junta directiva, ni los jugadores. Todos hemos sido un mismo bloque. Y, sobre todo, que nadie piense que hemos descendido por exceso de confianza, porque siempre se ha dado el cien por cien”.
En cuanto a su futuro en el Unami de cara a la próxima temporada, Tito Domingo confiesa que “aún no he pensado en ello. Ahora necesito descansar. Llevo nueve años entrenando a este equipo, y esta temporada ha sido muy complicada para mí. Por eso, lo primero será que el cuerpo técnico hable con el club para conocer sus intenciones, y después hacer lo propio con los jugadores. Hay que sopesar todo, pero esto lo haremos cuando llegue el final del mes de mayo”.
LOS ÁRBITROS
“Otro aspecto negativo que tenemos que analizar es el comportamiento que han tenido algunos árbitros con el equipo, ya que nos hemos sentido perjudicados durante todo el año”. El entrenador pone como ejemplos el partido “contra la Gimnástica Segoviana, en el que no pitaron un claro penalti a Juanlu; o el primer gol encajado ante La Granja, que fue precedido de una falta a Trujillo”.
Pero uno de los puntos que más le duele a Tito Domingo es el hecho de “pensar que haya una sola persona en Segovia que se alegre del descenso del Unami. Esto me parece lamentable. Hay gente que piensa que somos un equipo incómodo –así se comenta en las redes sociales– por el tema de compartir el campo de juego y las subvenciones. Pero no sé hasta qué punto el aficionado de la Gimnástica Segoviana conoce a fondo el trabajo del Unami, que es un club que cuenta con muchos futbolistas que, incluso, han jugado en el equipo azulgrana. Creo que alegrarse del mal ajeno es algo denigrante”, concluye.
