El director del Festival Internacional de Títeres de Segovia, Titirimundi, Julio Míchel, destacó ayer en declaraciones a esta Redacción que Titirimundi en Navidad, que ha desarrollado su tercera edición entre el 26 de diciembre y el 5 de enero, con un total de nueve representaciones, ha alcanzado la cifra de 1.400 espectadores, con las localidades agotadas para todas las funciones.
Míchel destacó que, además del éxito de público, este mini-festival ha logrado un importante éxito artístico, sobre todo con los peruanos Hugo e Inés y sus “Cuentos pequeños”; “son una apuesta segura y por eso programamos seis actuaciones, que es algo que no solemos hacer, pero es un espectáculo con tanta calidad que podríamos haber llegado incluso a las nueve”.
En cuanto al otro espectáculo “Tékimoi” de los franceses Le Puce a l’oreille, Míchel, que subrayó que “no hay que ser triunfalistas”, reconoció que le había decepcionado un poco, “porque es difícil estar a la altura de Hugo e Inés, porque el actor principal ha tenido que dejar su puesto por un accidente, y además en algunos momentos la sala se vio como un poco grande para apreciar un espectáculo de ese formato”.
No obstante, y en conjunto, el director de Titirimundi valoró muy positivamente esta versión navideña del festival, que confía se mantenga en el futuro. “Me gustaría que siga en el futuro, ligado al Ayuntamiento y a Caja Segovia, y también a este espacio de la Sala Caja Segovia”, explicó, para añadir que también se mantendría la filosofía de incluir “dos o tres espectáculos muy seleccionados, verdaderos espectáculos estrella”.
Patrocinado por el Ayuntamiento de Segovia y la Obra Social y Cultural de Caja Segovia, Titirimundi en Navidad se abría el pasado 26 de diciembre, con Hugo e Inés, que ofreció un total de seis representaciones, hasta el sábado 2 de enero. “Cuentos pequeños”, uno de los espectáculos más recordados de toda la historia del Festival, está realizado a partir de figuras en las que las distintas partes del cuerpo, con muy pocos elementos más, son los protagonistas; una mano, un pie, una rodilla, el vientre o la cara se transforman de una manera mágica en un espectáculo dominado por la poesía y la sensibilidad.
Reconocidos a nivel internacional por su técnica y su trabajo artístico, Hugo e Inés, que regresaban así a Titirimundi después de años, han participado en innumerables festivales, llevando su arte a todos los rincones del mundo, con unánimes elogios de público y crítica.
En cuanto a los franceses Le Puce a l’oraille, presentaban los días 3, 4 y 5 de enero “Tékimoi”, un espectáculo en el que los dedos de la mano son los protagonistas. Solo con los dedos y pocos elementos más, nace una pequeña pulga que recorre toda una gama de emociones, descubriendo los sentimientos.
