La séptima edición de Titirimundi en Navidad, que se ha extendido entre el 25 de diciembre y el 5 de enero, con un total de trece representaciones, ha vendido la práctica totalidad de las localidades disponibles para las distintas funciones, más de 1.800 de las 1.900 que se sacaron, según los datos que proporcionó ayer a esta Redacción el director del festival, Julio Michel, que explicó que se han agotado las entradas para todos los espectáculos celebrados en la antigua cárcel, quedando algunas para las sesiones en el Juan Bravo.
Michel se mostró especialmente satisfecho por la “colaboración que hemos mantenido con el Ayuntamiento de Segovia y la Diputación Provincial, utilizando espacios de ambas instituciones, como son la cárcel y el teatro; creo que es un ejemplo del camino que debemos tomar para salvar la crisis, colaborar sin mirar el color político, y espero que la fórmula se traslade a otros eventos”, apuntó.
El director de Titirimundi añadió que, en estos momentos económicamente complicados, “hay que salvar la crisis con inteligencia e imaginación, y nosotros tenemos mucho que proponer”; “estas iniciativas se manifiestan como necesarias, ya que la entrada ha sido muy buena, a pesar de que el presupuesto era escaso y no hemos podido hacer mucha promoción”, dijo.
Julio Michel comentó también que, pese a lo ajustado del precio de las entradas, “la elevada afluencia de público ha permitido no caer en un déficit” y aseguró que ese éxito responde a que, desde su punto de vista, “en estas fechas no hay mejor regalo para los niños que la ilusión del teatro de títeres”.
En esta línea, el director de Titirimundi insistió en su proyecto de programar títeres en el teatro de la antigua cárcel todos los primeros fines de semana de mes, una iniciativa que ya será una realidad en los meses de febrero y marzo y que Michel confía que encaje en los planes municipales para la sala.
Las actuaciones de Titirimundi en Navidad comenzaron, el mismo día de Navidad con “Pinocho y medio”, una tierna aventura basada en el popular cuento, de la mano de la compañía El Retablo, que repitió función los días 26 y 27. Los días 28, 29 y 30 el Teatro de la Cárcel acogió hasta seis representaciones de “Piedra a piedra”, de la compañía L’Home dibuixat.
Con el comienzo del año el ciclo se trasladó al Teatro Juan Bravo, donde los días 2 y 3 de enero pudo verse “La Gallina Submarina”, de Marina Bollaín, con la compañía Proversus; cerró las actuaciones, de nuevo, El Retablo, en esta ocasión con el espectáculo “Animales”, los días 4 y 5 de enero en la antigua cárcel.
