El Festival Internacional de Teatro de Títeres de Segovia Titirimundi sigue adelante y celebrará su 35 edición desde el 2 hasta el 5 de septiembre, aunque con una programación recortada por el contexto sanitario y la reducción presupuestaria por parte de la Junta de Castilla y León, que ha dejado al festival en un “bache importante para su andadura”, ha declarado su directora, Marián Palma.
La reducción presupuestaria de 85.000 euros respecto a la edición anterior (14.752,17 euros frente a 100.000 euros), ha modificado las previsiones del equipo directivo de Titirimundi, que se había aplazado para celebrarse entre el 30 de agosto y el 5 de septiembre. Ahora se celebrará desde el 2 de septiembre y contará con menor número de compañías por el replanteamiento de su programación. Así, tendrá una duración más breve: cuatro días, pero que prometen ser «intensos», han destacado en una nota.
“La buena noticia es que se mantiene y seguiremos adelante: Cumpliremos 35 años impulsando el teatro de títeres en España desde la idea de su creador, Julio Michel, con un festival único en el mundo que ha convertido a Segovia en la meca del arte del teatro de títeres y ha potenciado el ámbito de la marioneta en la comunidad de Castilla y León”, ha confirmado Palma, quien ha apuntado a «una utopía que se ha llevado a la realidad con trabajo y el ideal de un visionario».
Titirimundi 2021 contará con más de una veintena de compañías que representarán sus espectáculos en patios, salas, jardines, y si las circunstancias lo permitieran, en las calles de la ciudad y bajo un cielo donde los vencejos volarán dándole la bienvenida al público, tal y como ilustra el cartel de esta edición, diseñado por Cristina Padilla Fernández-Vega a través del concurso convocado por el Festival y el Palacio de Quintanar, con el patrocinio de XP-Pen y la revista de diseño Experimenta.
“Después de los tiempos difíciles que a todos nos ha tocado pasar, he querido representar el festival como esa vuelta, no a la vida normal sino a la magia, la inocencia y la esperanza. Los teatrillos que se van abriendo, un cielo despejado y luminoso, Titirimundi siempre es creer de nuevo en todo lo bueno«, expresa la autora, residente en La Lastrilla, y ganadora de la primera edición del mismo concurso en 2018.

