Si nada se tuerce, y la competición transcurre por los parámetros por los que lleva manejándose toda la temporada, el de la tarde de hoy no será el último partido que protagonicen Viveros Herol Nava y Autos Gomas Sinfín, tercero y cuarto actualmente en la clasificación, y que parecen destinados a enfrentarse en la primera ronda de una fase de ascenso que apunta a que se celebrará en Antequera. Pero…
Pero la División de Honor Plata suele ser pródiga en sorpresas, y pensando en que alguna de ellas pueda llevar a Los Dólmenes a ceder puntos, el conjunto segoviano aspira a ganar hoy a un oponente de mucho nivel, que si logra el triunfo en Nava accederá a la tercera posición, relegando a los naveros al cuarto puesto.
Así que existen alicientes de sobra, más allá de los puntos aunque haya que tenerlos presente, para acercarse hasta el frontón de Nava, donde el equipo de Dani Gordo no pierde un partido desde que, allá por el mes de noviembre, el Balonmano Alcobendas le superara por la mínima (32-33). Seis meses invicto en casa hacen destacar la fuerza de los naveros ejerciendo como locales.
Como quiera que la fase de ascenso se aseguró el pasado domingo con el empate in extremis en Alicante, no es cuestión de forzar la recuperación de jugadores que necesitan de un poco más de tiempo para poder estar a un buen nivel competitivo, y por ello entra dentro de lo posible que Oleg Kisselev siga sin jugar. Quien podría tener alguna posibilidad de alinearse y disponer de minutos es Álex Tello, recuperado de la rotura del ligamento posterior de su rodilla pero sin tener el lógico ritmo. Todos son necesarios en el equipo, y una rotación más de la calidad del lateral izquierdo puede ser vital de cara a la fase de ascenso.
El Sinfín es un conjunto que lo tiene todo para pelear por el ascenso, comenzando por una portería en la que el ex-navero Samu Ibáñez está rindiendo a un alto nivel, una defensa con unos centrales contundentes que propician un buen número de robos de balón, y un ataque en el que las alternativas son constantes, con amenazas por fuera con Amarelle y Calderón, en el dos para dos con Lon y Valles, o en el extremo con la calidad de Cristian Postigo.
El empate a 23 goles que se registró en el partido de ida jugado en La Albericia evidenció la igualdad que hubo sobre la cancha entre dos conjuntos que tienen argumentos más que suficientes como para pelear por el ascenso, aunque Nava siga soñando con jugar esa fase en casa. Para continuar con ese sueño, será imprescindible amarrar los dos puntos de esta tarde.
