La 42 edición de la Real Muestra de Teatro Especial — que coordina la asociación ‘Taller Cultural de Fuentepelayo’ con el patrocinio de la Fundación Caja Cega / Cajaviva y la colaboración de la Diputación Provincial de Segovia, la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Fuentepelayo y Servicios Audiovisuales Annoa — continuó su curso.
En la tercera jornada de este evento inclusivo, los organizadores contaron con la actuación del Grupo Asadema de Aranda de Duero (Burgos) que escenificaron ‘Fantasía’. La representación de esta obra original del propio grupo “fue todo un acierto interpretativo y escénico”, donde se primaron objetivos en una doble vertiente a través de un gran circo. Por un lado, se primó la propia identidad de los componentes del grupo desarrollando al máximo las potencialidades personales de los actores y actrices; y todo, sin obviar el componente artístico. Teresa Nebreda como directora del grupo contando con la colaboración de Dori Gonzalo lograron sacar “un excelente trabajo a este grupo”.
El mensaje primordial de la obra fue “dar relevancia a la importancia de ser diferentes, ya que eso nos hace a todas las personas ser únicas y especiales”.
En segundo lugar, le tocó el turno de subirse al escenario al Grupo Nuestra Señora de la Esperanza de Segovia. Para esta ocasión, los responsables de la dirección de este colectivo compuesto por una veintena de actores y actrices con capacidades diferentes con la implicación del equipo directivo miembros del claustro exhibieron un compendio de sketchs “muy bien interrelacionados entre sí para conformar una estructura teatral muy brillante en su concepción y posterior desarrollo”.
El presente montaje llevó por título’Los títeres de la esperanza’. “Y nada más acertado para definir las connotaciones de este grupo teatral que, a base de muchos esfuerzos mantienen sus deseos de pervivencia en el futuro más inmediato”.
Para cerrar esta tercera jornada teatral se contó con la actuación del Grupo San José de Segovia. Esteban Monjas como máximo responsable de este colectivo artístico preparó una obra a la medida de todos y cada uno de los componentes del grupo. El título de la obra elegida para la ocasión fue ‘Mejor todos juntos’, que “es el claro ejemplo de su intencionalidad”. La obra fue un compendio de valores educativos en los que primaron mensajes dirigidos a la sociedad sobre la importancia de la aceptación de la diversidad de las personas para la resolución de las diferencias de raza y capacidades psíquicas o sensoriales. “La decoración y el vestuario tuvieron la sobriedad necesaria para brillar”.
Y una vez finalizadas las representaciones teatrales de la jornada, la totalidad de actores y actrices protagonistas del día compartieron la degustación de una reconstituyente merienda, así como los regalos conmemorativos que les ofrecen los organizadores de la actividad. “Es la forma habitual de cerrar otra jornada llena de emociones en torno al teatro para dar visibilidad a las personas con capacidades diferentes”.

