La tarde del pasado domingo sirvió para que un colectivo formado por seis jóvenes alumnos de la Escuela Taurina Provincial, cuya sede se ubica en El Espinar, tomara cartas en el asunto de manera casi improvisada, puesto que la mayoría se había puesto delante de una becerra pocas fechas antes en la finca ganadera de Andrés Hernando. En esta ocasión, guiados sobre todo por su ilusión, repitieron experiencia y volvieron a mostrar sobre todo valor y temperamento.
Una erala salió al ruedo para ser tentada por los maestros presentes Antonio Sánchez Puerto, Enrique Martínez «Chapurra» y Julio Pedro Saavedra, éste también en su condición de titular de la ganadería «El Palomar» y desde hace poco de la de Hermanos Peralta del encaste Contreras.
Después, bajo la experta dirección de Sánchez Puerto, fueron mostrando sus incipientes maneras David, Nacho, Marco, Sergio, Javier y Luis. Dos bravas y nobles becerras sirvieron para pulsar los ánimos, la vocación e ilusión de los alevines en edades comprendidas entre los ocho y los diez años.
La finca «Senda Brava» situada en los aledaños de la población de Aguilafuente, presenta sus credenciales como dehesa ganadera de bravo acogiendo en estos momentos más de trescientas cabezas entre vacas de vientre, machos, sementales y en un cercado próximo metido entre pinares, lo procedente de Hermanos Peralta encaste Contreras que constituye un nuevo hierro en poder de Julio Pedro Saavedra.
La Escuela Taurina Provincial sigue funcionando bajo las directrices técnicas del matador de toros Antonio Sánchez Puerto. El presente curso está formado por doce alumnos en edades comprendidas entre los ocho y los veinte años de edad.
Con carné profesional y aún sin haber debutado con picadores, Carlos García, Joaquín Carrio, Borja Antón, Milagros de Perú y Victor Barrio. Sánchez Puerto nos recuerda los matadores de toros que salieron de la escuela taurina: Rafael Matute, Fernando Cruz, David Madroño, Alberto Román y Rafael Ayuso. Y un novillero de alternativa, Javier Herrero que está en pleno proceso de formación cara al doctorado como matador de toros.
Se entrena dos veces por semana en la plaza de toros de El Espinar y se acude de vez en cuando a tentaderos que ofrecen algunos ganaderos a través del propio Sánchez Puerto. Una base fundamental de la mejor preparación, de lleva a cabo con los tentaderos donde es posible constatar las maneras y el valor de los aspirantes a la gloria torera.
