Después de cuatro clásicos que han deteriorado las relaciones entre el Real Madrid y el Barcelona, la historia continúa. Para los blancos, las imágenes no dejan lugar a dudas. El equipo se siente indignado por lo acontecido en el Camp Nou y, ya de madrugada, a la llegada al aeropuerto de El Prat, tanto Mourinho como Cristiano lo dejaron claro con gestos elocuentes que indican la rabia y la impotencia que sintieron los ‘merengues’ en la Ciudad Condal.
«Nos han robado», fue la frase más utilizada por la expedición en su trayecto de vuelta a casa. El propio Íker Casillas ya lo manifestó al término del choque: «Nos vamos dolidos. Los árbitros nos han fusilado. Nos han robado aquí y allí, nos han echado de la Champions».
Por su parte, José Mourinho, que siguió el duelo desde el hotel de concentración, reflejó en su rostro el malestar por la actuación del colegiado belga. En la única imagen del luso, tomada por el programa de televisión Punto pelota, se pudo comprobar que el Real Madrid tardará mucho tiempo en olvidar lo acontecido en la máxima competición continental.
Este gesto contrasta con el de Álvaro Arbeloa y Xabi Alonso que, a la conclusión del choque, esperaron sobre el césped para saludar y felicitar a los jugadores del Barcelona por el pase a la final. Piqué y Arbeloa incluso se fundieron en un abrazo firmando la paz, una vez que ya se han acabado, por esta temporada, los clásicos.
Una bonita acción para calmar los ánimos y rebajar la crispación de cara a las futuras convocatorias de la selección española, donde ‘culés’ y madridistas se volverán a ver las caras, pero esta vez como compañeros.
Con la eliminación, Mourinho vio quebrada una racha que acumulaba desde hace más de dos años, tiempo en el que no perdía una eliminatoria a doble o único partido.
Cae un récord
El portugués perdió por última vez un cruce el 23 de abril del año 2009, cuando entraba al Inter de Milán y sucumbió en las semifinales de la Copa de Italia ante la Sampdoria, después de ser goleado (3-0) en la ida y lograr un insuficiente triunfo en la vuelta. A partir de ahí, el de Setúbal, al que siempre se le ha alabado su capacidad para preparar enfrentamientos de 180 minutos, presentaba un balance sobresaliente, después de hacer historia con el conjunto lombardo el curso pasado, con el que logró el ‘triplete’. Además, el gran éxito de 2010, por el que será recordado eternamente en Italia, fue la conquista de la Copa de Europa, la segunda que ganaba en su historia. A su llegada al banquillo del Real Madrid, Mourinho dio una importancia especial a la Copa del Rey, una competición que había sido una tragedia continúa en la entidad de Chamartín durante las últimas temporadas.
El pasado 20 de abril, Real Madrid y Barcelona paralizaron España durante 120 minutos. Una batalla que acabó llevándose el equipo de la capital gracias a un tanto de Cristiano en la segunda parte de la prórroga.
Pero ha sido en la Champions donde se han superado todas las barreras. Al final, el eterno rival, al que dejó sin la final en 2010, le ha dejado a él sin ampliar un registro que ya de por sí era espectacular.
