En la vida nos encontramos con muchas contrariedades inesperadas. Con momentos y noticias favorables y otros y otras que no suelen ser así. Por eso, hay tiempos en los que el hombre se encierra en vanas ilusiones, que luego pueden desvanecerse o, afortunadamente, convertirse en auténtica realidad.
Lo digo porque en nuestra corporación municipal está ocurriendo, desde hace tiempo, algo de ésto, y el pensamiento se suele trasladar al vecindario, al que a veces ilusiona la noticia o puede dejar un tanto escéptico.
Venimos comprobando la cantidad de promesas y buenos augurios que por parte de empresas y organismos se suelen producir, y muchos de ellos, pasando un largo tiempo, no acaban de cuajar ni de confirmarse. Comento esto de cara a las nuevas ilusiones que se están creando a raíz de un encuentro de autoridades municipales y representantes de empresarios en Cantabria, donde responsables del Puerto de Santander “han mostrado interés en una posible participación de esta infraestructura de transportes con el Complejo Logístico Intermodal y el Puerto Seco que tanto Ayuntamiento como la FES y un grupo de empresarios locales proyectan implantar en la nueva zona empresarial de Prado del Hoyo”. Por supuesto, hay que dejar la puerta abierta a la esperanza y a la ilusión, pero estamos acostumbrados en esta tierra a la cantidad de batacazos que vamos recibiendo, al pasar de los años, a través de muchas promesas ilusionantes de actividades, empresas y proyectos.
Insisto, hay que mantener abierta la esperanza, pero sin olvidar los muchos ejemplos pasados, que en su mayoría están sin resolver.
Volvamos la memoria al eterno problema del desgraciado y tan costoso proyecto del CAT, para el que aún se están esperando noticias sobre la promesa hecha por el señor presidente del Gobierno de instalar en él el Centro Nacional de Innovación, Tecnificación y Alto Rendimiento de Formación Profesional (parece algo grande, y esperemos que algo quede), sobre el que también dicen que apoya la ministra de Educación; no olvidemos la “intención” del Indra y, según anunciara el anterior gobierno municipal, de otras varias importantes industrias de elegir este “macro proyecto” para instalarse, esperanza también del nuevo gobierno municipal….Quiero recordar con todo esto que ampararse y confiar demasiado en determinadas ilusiones puede resultar muy frustrante si luego no se van cumpliendo. A lo que podemos añadir la reciente aspiración del Ayuntamiento de recibir más de tres millones de euros de fondos europeos para dos proyectos relacionados con mercados y zonas comerciales. Ayuda que, efectivamente, es muy necesaria, porque sería interesante que Segovia contara con un auténtico mercado cubierto en su casco viejo, que podría contribuir a su rehabilitación (no puede considerarse como tal el de Los Huertos), sin olvidar mejoras muy necesarias en el actual y ya antiguo de La Albuera.
Por cierto que las nuevas quejas del presidente de Asetra , buen conocedor del tema como profesional y oriundo de la tierra, del irresoluble problema de la travesía de San Rafael, cuestión de la que siempre han hecho “oídos sordos” uno y otro gobierno de una y otra tendencia, y viene a poner de relieve la despreocupación de muchos políticos, máxime los de antes y los de ahora l directamente relacionados con el Gobierno central, que tienen una gran ocasión de presionarle para tratar de conseguir algo positivo. Llegarán nuevas elecciones y con ellas nuevas promesas, pero sin olvidar la amenaza de que quien las gane siga olvidando la cuestión, sin atreverse a colgarse una muy meritoria medalla por un éxito que no parece que nadie trate de conseguir.
Y digo yo, y posiblemente también lo piensen algunos lectores, ¿con qué cara se miran los políticos de izquierdas, derechas, centro y todos los demás, cuando coinciden en una reunión festiva y gastronómica como es la “judiada” que acaba de celebrarse en La Granjas? ¿Es que son momentos para “olvidar” los ataques, acusaciones, también insultos que se están lanzando en discursos, declaraciones, comentarios periodísticos, algunos que llegan a avergonzar a personas de buen gusto? Sería positivo que todo lo olvidaran en momentos como éstos y los aprovecharan para tratar de rebajar tensiones y enfrentamientos de los que resulta perjudicado el pueblo, víctima última siempre, sin “comerlo” (judiones) ni “beberlo” (tinto o cerveza). Claro que esto no va a ser posible cuando unos once ministros, se supone que animados por su presidente y ante la marcha de las encuestas, a lo largo de un mes han atacado, verbalmente, según han publicado algunos medios, al jefe de la oposición empleando palabras despectivas de todo tipo, como sectario, cínico, ignorante, mentiroso, frívolo…Mientras, el Sr .Sánchez atacando también al presidente del PP en sus visitas por Hispanoamérica…Por este camino desde luego no puede llegarse a una concordia ni a ningún tipo de acuerdos. Es preciso tener humildad para acercar opiniones y gestos, “bajarse los humos” unos y otros…
Ojo, pues, hacia las vanas ilusiones; dejémoslas aparte y vayamos (políticos con sus obligaciones y pueblo con las nuestras) a tratar de coger de verdad “el toro por los cuernos”, dejándonos de fantasías y asentarnos bien en el presente, en la realidad y en el deseo de trabajar en firme por la provincia y la ciudad. Porque esto se dice y afirma con frecuencia, con toda soltura, pero parece que en el fondo, el que lo anuncia no es capaz de hacerlo.
