Los pequeños de Cantalejo cuentan desde el pasado fin de semana con un nuevo atractivo para las tardes de confinamiento. Para ello cuentan con la colaboración de los voluntarios de Protección Civil, los empleados del Ayuntamiento briquero, y también se suman algunos días los agentes de la Guardia Civil de Cantalejo y las ambulancias de Cruz Roja.
Con la denominación ‘Tardes de balcón’, la iniciativa persigue atraer la atención de los pequeños que, desde sus balcones y ventanas esperan impacientemente a que pase por sus calles la comitiva.
Desde el Consistorio se lanzó este anuncio para que los vecinos que cumplieran años, pudieran recibir como sorpresa la visita de la comitiva, y tener así una celebración especial. Sin embargo, dada la fuerte demanda que han registrado, ha obligado al Ayuntamiento a restringir este acto para los más pequeños y los ancianos.
La iniciativa sigue a otra que hace una semana también partió del grupo de voluntarios. Consistía en un juego donde los niños debían indicar con su voz y desde las viviendas a los miembros de Protección Civil por dónde caminaba el Coronavirus, un personaje disfrazado, con el fin de darle caza y acabar con él.
No es la única actividad que desde el Ayuntamiento ponen en marcha, pues también se ha creado un bingo online en el que los vecinos pueden jugar y compartir un rato de diversión. Según explican desde el Consistorio la propuesta ha tenido una “muy buena acogida”, con más de treinta personas conectadas “pasando un buen rato y olvidando por unos momentos este duro confinamiento”. Por ello dan las gracias a todos los participantes.
Otro punto importante donde se han sucedido los agradecimientos ha sido en la Residencia de Ancianos Virgen del Pinar, de titularidad municipal. Este equipo de voluntarios ha acudido en varias ocasiones para expresar su apoyo.
Ahora, además de la mano de Jenny y Laura se ha puesto en marcha otra iniciativa en la que invitan a los vecinos a llevar muestras de cariño y apoyo a la residencia de ancianos mediante vídeos, fotos, cartas o dibujos.
Además, en Cantalejo también se usan las nuevas tecnologías para tomar un café virtual y poder “charlar y alejar el fantasma de la soledad”, con una quedada virtual.
Y es que desde el primer momento, Cantalejo ha mostrado varias propuestas de solidaridad. Muestra de ello ha sido el batallón de costura de mascarillas. Y posteriormente la creación de batas de plástico, proyecto en el que han trabajado voluntarios y la empresa Bolsas Roveno, así como ganaderos que han entregado material con el que confeccionar todo este grupo de elementos sanitarios.
El grupo de voluntarios de Cantalejo tiene integrantes procedentes de la ciudad briquera y de otros pueblos vecinos como Cabezuela, Sepúlveda, Sebúlcor, Fuenterrebollo, Sacramenia, Riaza, Lastras de Cuéllar, Cozuelos de Fuentidueña, Muñoveros, San Pedro de Gaíllos, Veganzones o Condado de Castilnovo.
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