La feria de los Santos Toros de Sepúlveda continúa ofreciendo un alto nivel en cuanto a presentación y juego del ganado, tras novillada de este sábado enviada por Andoni Rekagorri, que propició el triunfo del local Eusebio Fernández – con tres orejas-, Félix San Román -con tres y un rabo- y Joao D’Alva -con dos, aunque no pudo salir en hombros, al resultar herido y tener que pasar a la enfermería-.
Abrió plaza un novillo bien presentado, noble pero con sus teclas, al que Fernández toreó con gusto y criterio. Muy firme, el sepulvedano se mostró con confianza y seguro, pese a llegar a ser prendido, y dejó pasajes de mérito. Actuación importante del espada local, que remató con un a estocada de efecto fulminante para pasear las dos primeras orejas de la tarde.
El segundo de su lote fue un ejemplar hecho, hondo y con morrillo, que resultó parado y noble. Fernández aprovechó el poco montante del astado para firmar un trasteo entonado y demostrar que, a pesar de la primera novillada de la temporada, tiene bagaje para estar anunciado en más ocasiones. Despachó al animal con tino y paseó otro trofeo.
Un toro fue el segundo astado del festejo, bien proporcionado y con remate. D’Alba derrochó actitud y compromiso desde el comienzo y logró poner al público de su parte con un variado repertorio con el capote. Toreo de distancias cortas y efectista, con pases de rodillas, que terminó de calar por completo. Solo la espada restó el premio, que terminó siendo una oreja.
El valor de D’Alva se prolongó con el quinto de la tarde en todos los tercios. Muy variado, dejó patente un concepto de ganas, con arrimón incluido; hasta el momento de resultar cogido. La espada empañó la actuación del novillero y fue ovacionado.
San Román mantuvo su particular idilio con Sepúlveda, vía con una disposición arrolladora que fue el hilo conductor de una faena que alcanzó altas cotas, tanto con el capote como con la muleta. El madrileño, en racha y con la actitud de querer aprovechar el tren de querer ser novillero. Apuró las virtudes del ejemplar de Rekagorri, con clase y bondad, y firmó pasajes notables de oficio para cerrar de un digno espadazo y cortar los máximos trofeos. Dos orejas y rabo y vuelta al ruedo al astado.
Cerró la tarde San Román con otra actuación de entrega, en la que cortó una oreja para redondear su tarde con astado grande y de buena condición. El madrileño abandonó el coso sepulvedano junto a Fernández, apoyado por sus paisanos, mientras que D’Alva tuvo que ser atendido en la enfermería.
Ficha
Plaza de Toros de Sepúlveda. Segundo festejo de la feria de los Santos Toros. Novillada con picadores. Novillos-toros de Rekagorri, bien presentados y de buen juego en líneas generales: el tercero fue reconocido con la vuelta al ruedo.
Eusebio Fernández, dos orejas y oreja.
Joao D’Alva, dos orejas y ovación.
Félix San Román, dos orejas y rabo y oreja.
