Es el líder del escalafón, el triunfador de la recién concluida Feria de San Isidro de Madrid y viene de consumar una proeza insólita en la carrera de un torero: indultar dos toros en un mismo festejo. La temporada de Alejandro Talavante (Badajoz, 1987) va camino de récord. Duplica con holgura el número de orejas al de la veintena de tardes toreadas hasta el momento. Un inicio de campaña muy estadístico de cara a la hemeroteca; pero que, más allá del carrusel de triunfos conseguidos, emana de los sentimientos que afloran en cada faena. Las emociones. Y es que tiene como simiente un concepto del que es maestro: la improvisación. Con esa carta envida cada paseíllo y cada tarde alcanza cotas diferenciales. Este el momento que vive el diestro extremeño, dentro de un proceso de madurez y conocimiento de los diferentes campos del terreno taurino.
Son días de gloria dentro de la carrera de una figura. Un edén en el que convivir con el triunfo y la regularidad es realmente complicado. El termómetro de una figura. Con naturalidad, muy templado y con el semblante de hacer de lo extraordinario algo normal, Talavante atiende a ‘El Adelantado de Segovia’ después de su arrollador inicio de temporada. “La verdad que he tenido la suerte de vivir tardes muy bonitas este año, que me están permitiendo emocionarme y eso al final también transmite al aficionado”, comienza antes de entrar a valorar su particular San Isidro.
El diestro repasa su actuación con el toro ‘Misterio’, de Victoriano del Río, con el que cortó dos orejas y consiguientemente salió por la Puerta Grande de Las Ventas; siendo el único torero que logró cruzar ese umbral durante el ciclo continuado de San Isidro. “Madrid sustenta a los toreros”, reconoce; y continúa explicando las sensaciones que vivió: “Fue una corrida muy exigente de Victoriano del Río. Al principio, no se podía ver que el toro podía servir, pero conforme fueron pasando los tercios fue desarrollando un fondo muy bueno y fue a más. Al final, me permitió expresarme y conseguir el triunfo”.
«Madrid sustenta a los toreros y pude encontrarme con un toro exigente de Victoriano del Río, que me permitió
expresarme y conseguir el triunfo»
También rebobina con especial recuerdo hacia su paso por Sevilla: “Me encontré muy bien con un toro de García Jiménez, al que corté una oreja. Pude realizar una faena importante y sentir al público entregado de la Maestranza, una plaza que siempre me ha gustado. Escuchar gritos de ‘torero, torero’, fue algo espectacular”.

CUATRO INDULTOS; DOS EL SÁBADO
Por otro lado, el pasado sábado indultó dos astados de El Freixo, propiedad de Julián López ‘El Juli’, en Marbella (Málaga), un hecho insólito. “Fue algo inesperado: indultar un toro es algo escepcional; hacerlo con dos es un milagro”, subraya Talavante, a la vez que asegura: “Nunca había conocido un caso así y poder vivirlo en primera persona es un honor”. Asimismo, resalta que “lo más bonito fue compartirlo con El Juli, con quien me une una gran relación y sé del gran esfuerzo que está haciendo con la ganadería”.
Estos dos indultos, el de ‘Comprendido’ y el de ‘Cortesano’, se suman al de ‘Zambombito’, de Alcurrucén, en Navalmoral de la Mata (Cáceres) y al de ‘Centinela’, de la ganadería de San Miguel de Mimiahuapam, en Aguascalientes (México) esta temporada. “No es normal indultar cuatro toros en un año, pero creo que han sido faenas de mucha intensidad”, reconoce Talavante. Además, se muestra claro en cuanto a la proliferación de indultos: “No voy pensando en indultar. Es algo muy complicado y el toro se lo tiene que ganar de verdad”.
«Fue inesperado: indultar un toro es algo escepcional; hacerlo con dos es un milagro»
Cuando se acerca a los 20 años de alternativa -los cumplirá en 2026-, Talavante reconoce que “lo importante para mantenerse arriba es la intensidad de las faenas: cada una tiene que ser diferente”; y destaca: “Toreo con lo que me nace”. Así, el torero pacense, además de Madrid y Sevilla, encadena triunfos este curso en Nîmes (Francia), Jerez de la Frontera (Cádiz), Olivenza (Badajoz), Illescas (Toledo), Arnedo (La Rioja), Moralzarzal (Madrid), Pozoblanco (Sevilla), Talavera de la Reina (Toledo), Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), Villafranca de los Barros (Badajoz) y Navalmoral.

EN SEGOVIA, EL DÍA 29
La hoja de ruta de Talavante continúa con un intenso final de junio antes del grueso del verano. Granada, Badajoz, Alicante, Algeciras y Segovia. “Junio es un mes importante para los toreros y San Juan siempre me hace ilusión”, señala. De cara al compromiso de Segovia, el domingo 29, indica: “Tengo muchas ganas de volver a torear en una plaza en la que pude triunfar en 2018. Es una ciudad de mucha categoría y el cartel es de gran nivel. No va a ser una tarde más”.
Hará el paseíllo en el coso bicentenario junto a Miguel Ángel Perera y Daniel Luque, con toros de Alcurrucén, una divisa que conoce bien. “Tanto en Talavera como en Navalmoral pude triunfar con esta ganadería. Alcurrucén es un seguro y tengo mucha confianza en los toros”. Así llega Talavante a Segovia, en medio de una temporada para enmarcar.
