Cuando se lleva disputada gran parte de la jornada de martes en el Open Castilla y León, la lluvia, que llevaba amenazando a lo largo de todo el día, hizo acto de presencia obligando a suspender definitivamente el desarrollo de la competición hasta mañana, a partir de las once y media de la mañana, cuando se reanude el encuentro que en la pista central estaban disputando los españoles Iván Navarro y Pablo Carreño, que tuvo que detenerse con empate a un set, y la victoria parcial de Navarro en el tercer set por 1-0 y 40-0 en el segundo juego.
Hasta la fecha, el tenis francés se ha convertido en el gran protagonista de este segundo día de competición en el cuadro individual. A la victoria conseguida en el día de ayer por uno de los favoritos del torneo, el segundo cabeza de serie Nicolas Mahut, se han unido en el día de hoy los triunfos de Gregoire Burquier y Fabrice Martin.
El primero se impuso en el partido inaugural de la jornada en la pista central al jugador danés Frederik Nielsen por un doble 6-2. Burquier no dio en ningún momento opción a su rival y se verá en la próxima ronda con el holandés Igor Sijsling, verdugo en el día de ayer de su compatriota Arnaud Clément. Por su parte, Fabrice Martin terminó con las ilusiones del tenista boliviano Federico Zeballos, procedente de la previa, derrotándole tras un duro partido por 7-5, 2-6 y 6-3. En la próxima ronda, el jugador galo se las verá con el alemán Rainer Schuettler que se impuso en la jornada matinal con el español Adrián Menéndez Maceiras.
Por lo demás, una jornada sin grandes sorpresas, con las victorias de Karol Beck, Marco Chiudinelli y Teymuraz Gabashvili que derrotó a Albano Olivetti, una de las sensaciones del torneo por la potencia de sus saques.
