La selección española de ciclismo adaptado no puede quejarse de su balance en la provincia de Segovia, donde ha tenido, a lo largo de todo el fin de semana, una exitosa participación en la II Copa del Mundo Paralímpica de Ciclismo que finalizó ayer en Escalona del Prado. Con un total de 14 medallas en su haber, una más que el año pasado, los integrantes del equipo español regresaron, bien servidos y contentos a sus casas, a la espera de Baie du Comeau.
Por ello, no era de extrañar ayer la alegría del seleccionador nacional, Félix García Casas, que al terminar la prueba concluía que “lo que marca la diferencia son las medallas de oro y España se ha ganado en esta competición siete; a las que hay que sumarles seis de plata y otra de bronce.
Para el público, el éxito no sólo residió en el espectáculo de las carreras a lo largo de los tres días durante los que se ha prologando esta segunda prueba, sino también en el efecto de admiración producido por exhibiciones como la que dio por concluido ayer este fin de semana de ciclismo paralímpico; la carrera de relevos en bicicleta de manos.
La prueba la ganó Suiza, e Italia, entre cuyos corredores destaca Alessandro Zanardi, piloto de Fórmula 1 que perdió las dos piernas en un accidente de tráfico, la siguió en el podio. Por último Francia consiguió subirse al tercer cajón y lograr el bronce en esta bonita y emocionante prueba, en la que la participación de España y Eslovaquia no fue, precisamente, sobre ruedas. Ambos equipos quedaron descalificados tras ser doblados por la cabeza de carrera.
Con la imagen de los maillots suizos, italianos y franceses sobre los escalones de los campeones, la Copa del Mundo se despidió, quizás, hasta el año que viene.
