El presidente de Caja Segovia, Atilano Soto, expuso ayer al resto del consejo de administración de la entidad los términos del encuentro mantenido el día anterior con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y de representantes del PSOE, entre otros, así como de los dirigentes de las entidades de ahorro de Segovia, Ávila y Burgos.
Aunque en el orden del día del consejo no figuraba el asunto de las integraciones o fusiones bancarias, la actualidad informativa obligó al presidente a dar cuenta de las últimas conversaciones con los partidos mayoritarios (PP y PSOE), para que los consejeros pudieran tener una información más exhaustiva que la aparecida en los medios de comunicación.
Tras la reunión de ayer, cuyas deliberaciones son secretas, Soto señaló que se continúa trabajando y se mostró partidario de “ir juntas” las entidades de Castilla y León, tal como propugna el presidente Herrera y el Banco de España. “El consejo sigue mandando que continuemos trabajando”, insistió Soto, que no descartó ninguna alternativa, aunque insistió en que considera necesario que se fortalezca el músculo financiero de Castilla y León.
En el consejo de ayer también se conoció el balance económico del año pasado de la entidad y que, en principio, permite afirmar que Caja segovia “está muy bien asentada”, ya que siguió obteniendo beneficios.
Al margen de las explicaciones que ofreció Atilano Soto ayer al resto de 16 consejeros de Caja Segovia, la situación se sigue debatiendo fuera de la sede de Fernández Ladreda.
Como ocurre en Ávila, Caja SEgovia cuenta con la posibilidad propuesta el jueves en Valladolid de aliarse con Caja Burgos para que entre las tres de Castilla y León se tenga una representación mayoritaria en la entidad resultante de la nueva Banca Cívica, donde también estarán a Caja Navarra y Caja Canarias. De este modo se quieren resguardar los intereses de Castilla y León en ese nuevo SIP; posición que ha quedado más fácil desde la retirda del proyecto de la balear Sa Nostra.
Para definir la alternativa sugerida en Valladolid por PP y PSOE a Caja Segovia y Caja Ávila, sus respectivos consejos de administración estiman preciso disponer de mayor documentación para saber en qué términos quedará su representación y el peso que tendrá cada entidad provincial. La cuestión no parece fácil y por ello han pedido más tiempo. Juan Vicente Herrera y Óscar López decidirán si atienden esa sugerencia de solicitar al Banco de España —supervisor de las alianzas y el estado de las entidades— una moratoria para analizar cómo quedaría ese SIP. Quien más urgencia tiene es Caja Burgos, a la que se le ha dado un plazo de menos de una semana para decidir si se une a las cajas navarra y canaria. Este plazo expira el martes.