“Son sueños, que son de verdad, me gustaría que fuera real. Son sueños, quiero llegar hasta el final, y nada sirve si no estas…”.
Cuando eres pequeño, si alguien te pregunta qué quieres ser de mayor una de las respuestas más habituales es: futbolista.
Él lo tenía claro y si además de las ganas e ilusión por conseguirlo, añadimos que poseía unas capacidades especiales el objetivo fue más fácil de lograr. Disfrutó mucho jugando en diferentes equipos hasta que llegó a la Segoviana, amante de sus colores, donde tenía un papel destacado en categorías inferiores, aunque quizás se le cargó o se cargó él mismo de demasiada responsabilidad.
Motivos de estudios le llevaron a cambiar de aires y jugar en otras categorías, donde compitió y se formó más aún como jugador y persona para dar el salto definitivo y regresar a casa, pero no pudo volver a vestir la elástica blaugrana.
Otra pasión que tiene es la formación de cantera, transmitir valores tanto deportivos como personales se le da de fábula y con ello disfruta.
Hace unos años decidió irse con un grupo de amigos a jugar, con otro nivel de exigencia, pero el mismo compromiso. Allí, ejerciendo de capitán y aportando su experiencia y calidad ha logrado elevar la ilusión de todos y llevan dos años quedándose a las puertas del ascenso a Tercera, una pena porque lo tienen más que merecido así que a la ‘tercera’ irá la vencida y espero celebrar con mis amigos de Turégano el merecido ascenso.
Gracias a lectores y a la gente del periódico por confiar en mí y comentarme historias.
Semper fidelis.
Abrazos y besos… mamá, Pablo, David, Peli… se os echa de menos.
