El argentino Ángel di María aterrizó ayer en Madrid «muy contento» después del largo viaje desde Buenos Aires, donde el futbolista se encontraba tras regresar con su selección del Mundial.
El extremo pasará hoy el pertinente reconocimiento médico y será presentado, previsiblemente, mañana en el Santiago Bernabéu.
Di María llegó al filo de las seis de la mañana al aeropuerto de Barajas con rostro cansado y apenas pronunció algunas palabras a los medios. «Estoy muy feliz de llegar aquí. Espero ganar muchos títulos con el Madrid».
Al futbolista le esperaban en la terminal varios empleados del Real Madrid y algunos periodistas, a los que reconoció que está «muy feliz» y señaló que viene «a trabajar solamente» cuando se le cuestionó sobre sus aspiraciones a la titularidad.
Antes de despegar, el jugador atendió a la prensa de su país, donde lamentó no haber llegado más lejos en el Mundial, y reconoció que no se adaptó a lo que Diego Armando Maradona demandaba de él: «Fue duro para todos y mi campeonato no fue nada bueno».
«Creo que no hice lo que venía haciendo. Estaba en una posición diferente, más para defender que para atacar. Lo sabía. Traté de acostumbrarme, pero me costó. Me tuve que acostumbrar a un puesto en el que nunca juego. Tuve que aprender a defender y creo que no lo pude hacer bien. No me sentí cómodo», lamentó.
De todas formas, el jugador, que llega al Real Madrid procedente del Benfica portugués, deseó que Maradona «se quede», decisión que está en manos del técnico.
Por último, agradecido con los halagos, reiteró la enorme ilusión con la que afronta este proyecto, y reconoció que estaba deseando ponerse cuanto antes a las órdenes de Mourinho y conocer a sus futuros compañeros.
Por otro lado, el capitán del Real Madrid, Raúl González, podría tener ya acordados los términos de su fichaje por el Schalke alemán, según publicó ayer el periódico deportivo Sport Bild.
De acuerdo con ese medio, Raúl y la entidad habrían pactado un contrato por cinco millones de euros por dos temporadas
Además, el rotativo cita unas declaraciones del técnico del bloque germano, Felix Magath, en las que admitió el interés del club por fichar al capitán del conjunto blanco, que actualmente tiene 33 años, así como su confianza en que el pacto acabe cuajando.
Según Sport Bild, Raúl, Magath y otros representantes del Schalke, así como el agente del futbolista, Ginés Carvajal, se encontraron hace tres semanas en un restaurante madrileño para abordar el tema.
