Cuando en las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019, Vox conseguía 52 escaños siendo la tercera fuerza política del país no fue casualidad, sino causalidad.
La causalidad se define como la relación que existe entre causa y efecto, y tras lo acontecido este pasado día 14 de julio debido a la sentencia del TC (Tribunal Constitucional) que declara inconstitucional el estado de alarma, comprobamos como, la causa de que Vox obtuviera más de 50 escaños, número mínimo para poder presentar recursos ante el TC, el efecto ha sido la nulidad del estado de alarma.
Como ya anunciamos al inicio de la legislatura, Vox iba a ser el dique de contención contra este Gobierno totalitario y social-comunista en manos de un ególatra y narcisista cuyas ansias de poder son un peligro para la democracia de nuestro país.
Este número de 52 diputados, ha servido para que hasta la fecha Vox haya presentado hasta 19 recursos contra el Tribunal Constitucional entre recursos de amparo y de inconstitucionalidad, tan importantes como los presentados contra la Ley Celaá, contra la ley Garzón sobre la vivienda, contra la ley Gallega de salud, contra la eutanasia, contra la ley riders, etc..
Mientras, otros que debían ejercer el papel de verdadera oposición, se dedican hacer camarillas con el Gobierno y sus socios negociando desde el inicio sus puestos en las Comisiones del Congreso, así como en distintas instituciones, dejando fuera a la tercera fuerza política de España. En breve harán lo mismo con el CGPJ.
Y encima, tenemos que escuchar al presidente del PP pavonearse en las televisiones y en las redes diciendo que ellos lo advirtieron y que el TC ha confirmado lo que ellos denunciaron, en un alarde de hipocresía y de deslealtad acorde a su modus operandi, cuando la realidad es bien distinta, porque mientras Vox votó que sí a la primera prórroga del estado de alarma como medida extraordinaria para la lucha contra el virus chino de Wuhan, al extralimitarse el Gobierno en sus medidas restrictivas y vulnerando derechos y libertades fundamentales, propios de un estado de excepción, a los 15 días siguientes cuando el Gobierno trajo la prórroga del mismo, Vox votó que ‘no’, denunciado la deriva totalitaria del Gobierno y la utilización partidista y la extralimitación de facultades por parte del Gobierno.
El principal partido de la oposición votó que ‘sí’ a las siguientes tres prórrogas del estado de alarma, se abstuvo en la cuarta y votó que no en las dos últimas
Y sin embargo, el principal partido de la oposición votó que ‘sí’ a las siguientes tres prórrogas del estado de alarma, se abstuvo en la cuarta y votó que no en las dos últimas, y al estado de ‘alarma perpetuo’ se abstuvo, y ahora pretende arrogarse el derecho del fallo del TC cuando todo el mundo sabe que gracias a Vox y a su recurso, hoy tenemos una sentencia única en democracia, que confirma el varapalo sin paliativos del sistema Judicial al Ejecutivo, de un Gobierno que durante muchos meses ha secuestrado ilegalmente a los españoles y que si tuvieran decencia, que no la tienen, dimitirían en bloque y convocarían elecciones.
Por eso era necesaria la moción de censura, por eso era necesario que Vox obtuviera más de 50 escaños, por eso España necesita un partido como Vox, y por eso Vox defenderá los derechos y los intereses de todos los españoles, su soberanía y el orden constitucional.
Ahora más que nunca, no es que Vox este solo, es que solo queda Vox.
(*) Diputado de Vox por Segovia.
