“Ha sido una jornada festiva y solidaria”. Así resumía ayer Rufo Sanz Senovilla, responsable del Banco de Alimentos en Segovia, el resultado de la I Carrera Popular Solidaria Caja Rural, a beneficio de esta entidad asistencial, cuyo trabajo ha cobrado mayor repercusión a raíz de la crisis económica.
Desde la organización, la gerente de Fundación Caja Rural de Segovia, Beatriz Serrano, explicaba que el número de participantes había alcanzado la cifra de 1.200 y la recaudación, sólo por suscripciones, se aproxima a los 6.000 euros. Puntualizaba, además, que todavía estaba pendiente de contabilizar el dinero aportado directamente a una cuenta de la entidad a través del denominado ‘Dorsal Cero’.
Esta carrera, que transcurrió principalmente por el casco histórico de la ciudad, aunque también por el paseo de Conde Sepúlveda y la calle José Zorrilla, tuvo su centro neurálgico en la avenida de Fernández Ladreda, en la proximidad de la iglesia de San Millán y muy cerca también de la sede principal de Caja Rural de Segovia.
Precisamente, en los soportales de Fernández Ladreda transcurrió a lo largo de la mañana una ‘Operación Kilo’, también a beneficio del Banco de Alimentos. Decenas de segovianos, en su mayoría participantes de la marcha solidaria, aportaron arroz, pasta, legumbres y otros productos alimenticios.
Serrano explicó que el sábado , en el pabellón ‘Pedro Delgado’, fueron muchos ya los que, al tiempo que tramitaban la inscripción, llevaron alimentos para la ong. Por otro lado, empresas como Mesenor, Huercasa o Eroski han anunciado que transportarán directamente a los almacenes del Banco de Alimentos centenares de productos.
Sanz no podía ocultar su alegría porque después de quince años de trabajo del Banco de Alimentos en Segovia, por fin se ha conseguido “hacer una actividad que tuviera una importante repercusión”.
Dado el éxito de la iniciativa, todo apunta a que habrá ediciones en los años venideros. Félix Moracho, presidente de Caja Rural de Segovia, así lo manifestaba al final de las pruebas: “Habrá que hacer un pequeño balance pero la idea es continuar con la iniciativa”.
La carrera estaba diseñada a medida de cualquier interesado en colaborar, ya que desde las 10 de la mañana se disputaron las pruebas infantiles: chupetines, prebenjamines, benjamines y alevines, infantil y cadete, con distancias adaptadas a cada edad.
A los más pequeños el dorsal casi les tapaba un tercio del cuerpo y el speaker, Luis Cuesta, hacía reír a todos con comentarios como que tuvieran en cuenta las calles, divididas por “chiriflús”; es decir conos naranjas o “yo sé que vosotros lo aguantáis bien, los que me preocupan son los padres”.
“¡Qué cara de velocidad!” exclamaba una madre. A partir de las categorías de Benjamines y Alevines, los corredores llevaban ‘chip’, para el cronometraje.
Poco después de las once de la mañana salía la carrera de adultos, mayores de 16 años, con un recorrido urbano de 5.570 metros y, a continuación, la marcha popular solidaria para caminantes.
En el terreno deportivo, los ganadores absolutos fueron los atletas Javier Guerra Polo, con un tiempo de 17 minutos y 35 segundos, seguido de Óscar Baeza López y el granjeño Luis Alonso Marcos, recién llegado de una maratón celebrada en Chile, todavía con ampollas en los pies.
El pódium de la categoría absoluta de mujeres lo protagonizaron Gema Llorente Martín, que hizo el recorrido en menos de 24 minutos, seguida por Eleanor Sedick y la zamarriega Isabel Marqués Martín. Estas dos últimas son de la categoría Veteranas A.
Esta carrera fue disputada por muchos segovianos aficionados, entre otros el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Segovia, Javier Arranz, y el presidente de la asociación de jóvenes empresarios (AJE Segovia), Ángel Luis Llorente.
Cuestas
Corredores y marchadores estuvieron de acuerdo en que el recorrido, que transcurre por lugares como el Azoguejo, Alcázar, Plaza Mayor o Calle Real, es bonito pero no exento de dureza por las cuestas. El sol, que no apareció hasta casi las once ‘pegaba’ en la subida de las calles San Juan o Pozo de las Nieves, por ejemplo. Pero cada uno eligió su ritmo y todo transcurrió sin incidencias destacables, como señalaba la concejala de Protección Civil, Paloma Maroto, que hizo la marcha en 45 minutos, acompañada por el concejal de Servicios Sociales, Andrés Torquemada, contento también con el desarrollo de la iniciativa y buen conocedor de la labor del Banco de Alimentos, con el que la Concejalía colabora.
En la meta esperaba un suculento almuerzo preparado por la Asociación de Cocineros de Segovia a base de huevos fritos con chorizo, así como una mazorca de maíz a la plancha cortesía de Huercasa. El grupo segoviano Los Wrayajos puso la nota musical.
Caja Rural y el Banco de Alimentos han contado con el apoyo de una treintena de empresas y entidades que, entre otros aspectos, donaron lotes de productos para los ganadores de las distintas categorías competitivas.
