El Valencia recuperó la felicidad con cuatro goles de Roberto Soldado al Getafe, que puede acabar la jornada muy cerca de los puestos de descenso después de ganar un solo partido oficial desde que comenzó 2011.
El cuadro local controló el cuero durante los primeros 15 minutos. Mosquera estuvo inspirado en un par de acciones que conectaron perfectamente con Manu del Moral. En la primera de ellas, un taconazo suyo dejó un buen balón al jienense para hacer el primer gol del partido.
Poco después, un buen pase del canterano del Real Madrid propició el segundo y último acercamiento del Getafe en los 45 minutos iniciales. De nuevo fue Manu el receptor de la asistencia, pero en esta ocasión, César acertó sacando una buen guante.
A partir de ahí, el conjunto de Míchel cedió todo el terreno a su rival. El Valencia comenzó a carburar y con la posesión del balón arrinconó a su rival en su parcela del campo. En ese tiempo, fue el argentino ‘Cata’ Díaz quien sostuvo a los ‘azulones’.
Así se llegó al descanso, que tuvo su justa prolongación con una primera jugada valencianista que supuso el empate. Lo hizo Soldado, antaño ídolo por el Coliseum y convertido en villano con el gol.
Y de ahí pasó a ser un auténtico ogro. Soldado se cebó con sus ex compañeros. Lo hizo con respeto, pero no tuvo compasión. A los 15 minutos de la segunda parte marcó el segundo aprovechando un buen pase en profundidad del brasileño Jonas; instantes después hizo su ‘hat trick’ con un tanto de auténtico cazador del área; y el cuarto llegó entre los aplausos de la que fue su anterior afición.
Él solo se bastó para acabar con un equipo en el que se tienen que haber encendido todas alarmas. El tanto postrero de Sardinero fue una anécdota porque el Valencia recuperó la felicidad mientras que el Getafe poco a poco se va hundiendo en un pozo muy oscuro. Cuando acabe la jornada, el descenso puede estar a dos puntos.
