El concejal del PP, Juan Antonio Folgado, se ha convertido, sin pretenderlo, en el ariete de la profunda crisis que vive el PSOE local. Si de un partido de fútbol se tratara, el PP ha logrado meter un gol ‘de churro’ al PSOE, desorganizado en defensa y más aún en ataque. Nadie se explica cómo Folgado, después de llamar ‘hipócrita, miserable y mindundi’ en la red social Facebook al presidente del PSOE local y concejal de Deportes, Javier Arranz, se haya ido de rositas y haya provocado un cisma en la agrupación socialista de la capital.
Folgado empleó éste y otros calificativos del mismo calibre en la fuerte discusión que mantuvo con Arranz en Facebook y que desveló EL ADELANTADO. Y fue ese enfrentamiento el que, por increíble que parezca, ha derivado en una crisis en el seno del PSOE local de consecuencias imprevisibles.
A la vista de la bronca en internet, el secretario general de la agrupación, Alfonso Reguera, también concejal socialista, censuró el tono y afirmaciones de Arranz en su discusión con Folgado en el argumento de que no eran propias de un político y del cargo que representaba, y, sobre todo, por el respeto y educación que merecen los ciudadanos.
Porque Arranz también pecó de incontinencia verbal.El presidente del PSOE local y concejal de Deportes llegó a pedir en Facebook a Folgado que devolviera el «el dinero que te has llevado de los segovianos tú y tus compañeros de la Caja» y le encuadró entre los «poderosos, caciques y fascistas» de la ciudad.
La «reprimenda» del PSOE local, a través del comunicado remitido a los medios de comunicación, suscitó malestar en Arranz que en junio de 2012 mantuvo una dura pugna con Reguera, para liderar el PSOE local. Al empatar a votos en la asamblea para elegir al nuevo secretario general de la agrupación, se desempolvó el cargo de presidente para que fuera asumido por Arranz, de manera que la agrupación estaba desde entonces, en teoría, liderada por ambos.
Arranz no entendía cómo Reguera había lanzado el comunicado al margen de su conocimiento y sin que existiera, al parecer, un acuerdo en este sentido por parte de la ejecutiva del PSOE local que el preside. Arranz se sentía traicionado, según fuentes cercanas a su entorno, y no acertaba a entender cómo, con independencia de que pudieran disgustar algunas de sus manifestaciones subidas de tono, el PSOE local no cargara contra Folgado por verter graves insultos contra él. Sin embargo, en la agrupación socialista había militantes a quienes disgustaba la incontinencia verbal, protagonismo y mando que se atribuía Arranz, cuando el cargo de presidente del PSOE local era ‘meramente representativo’.
Finalmente, Arranz optó por guardar silencio; eso sí, después de que el alcalde, Pedro Arahuetes, llamara al orden a sus dos concejales para advertirles que las luchas internas en el seno del PSOE local no podían afectar a su trabajo en sus respectivas concejalías.
La polémica sumó el martes un nuevo capítulo, durante la reunión de la comisión ejecutiva municipal, que integran cinco personas. En esa reunión Reguera informa de su decisión de presentar su dimisión como secretario general del PSOE local ante el comité provincial del PSOE; y, concretamente, ante el secretario de Organización, Alberto Serna. Esta dimisión, según los estatutos del partido, provoca la inmediata disolución de la ejecutiva del PSOE local, algo que también se hubiera producido si renuncia el 50% de la ejecutiva. Descartada ya la opción de constituir una Comisión Gestora, la ejecutiva de la agrupación del PSOE local es asumida por Serna, encargado de convocar en el plazo de un mes una nueva asamblea, en la que se elegirá un nuevo secretario general y ejecutiva. En torno a 150 militantes del PSOE local, entre ellos el secretario provincial, Juan Luis Gordo, y el secretario de Organización Federal, Óscar López, estarán llamados a elegir, mediante voto directo y secreto, al nuevo responsable de la agrupación socialista de la capital.
De esta manera, los socialistas podrán definir su liderazgo de manera clara y zanjar una crisis interna que, por lo visto ahora, se arrastra desde hace un año, cuando la elección se cerró en falso con una fórmula, la «bicefalia», que ha demostrado su fracaso.
¿Y qué dicen los protagonistas? Reguera, en declaraciones a este diario, tan solo afirmó que «ayer (por el martes) informé de mi dimisión a la ejecutiva local, a partir de este momento toma las riendas el comité provincial, es un tema de partido». El concejal se negó a hacer más declaraciones y no desveló si su propósito es presentar una candidatura a la asamblea que se convocará dentro de un mes.
Por su parte, Arranz, aseguró: «todo lo que tenía que decir lo dije ayer(el martes) en la sede». Pero, ¿volverá a optar a la secretaría general del PSOE local?. «Estoy más cerca de irme del PSOE que de quedarme», respondió Arranz, que tan solo apuntó que su relación personal con Reguera era «cordial».
De momento, y aunque el comité provincial rige sus destinos, el PSOE local está hoy sin cúpula o cabeza. El objetivo es lograr un liderazgo fuerte tras la próxima asamblea. Es probable que hasta entonces la red social Facebook se quede muda.
