Toda una sorpresa para el fútbol español, que vociferaba el nombre de Iniesta y Xavi a los cuatro vientos como los ‘nuevos balones de oro’, después de su intachable trayectoria como futbolistas de la selección y del FC Barcelona. Pero, acallando bocas, fue el jugador argentino del club azulgrana Lionel Messi el designado como mejor futbolista del mundo por segundo año consecutivo y dejó sin premio al fútbol de la Roja, ya que sus compañeros Andrés Iniesta y Xavi Hernández ocuparon la segunda y tercera posición, respectivamente. «La verdad es que no me esperaba recibirlo. Era ya una felicidad estar aquí y ganarlo, aún más. Es un día muy especial para mí y quiero agradecérselo a mis compañeros, ya que sin ellos no estaría aquí. Se lo dedico a todos los barcelonistas y a los argentinos», manifestó ‘la Pulga’ al recoger el galardón de manos de Pep Guardiola durante la gala celebrada en Zúrich.
El balompié español se volvió a quedar sin el mayor premio individual del mundo -Luis Suárez se mantiene solo en esa lista-.
Sin saber exactamente qué se valora, cuál es la naturaleza del galardón, poca gente duda de que el de Rosario es el mejor jugador del mundo. El Mundial fue su piedra en el zapato, pero fue el máximo goleador de Europa y llevó al Barcelona al campeonato con más puntos de la historia. Es un talento nato, un fuera de serie que ya puede ser comparado con los más grandes. Mientras, el fútbol nacional se queda sin nada, como de costumbre. El ser campeones del mundo en Johannesburgo no ha sido suficiente aval para Andrés Iniesta, que, a pesar de marcar el gol más importante de la historia del fútbol nacional, finalizó segundo. Tercero, como en el 2010 fue Xavi Hernández.
Además, Marco van Basten fue el encargado de anunciar el mejor equipo del año. El holandés, tres veces galardonado con el ‘Balón de Oro’ -años 1988, 1989 y 1992- desveló el mejor once, con el portero del Real Madrid Iker Casillas bajo los palos, Puyol, Piqué, Lucio y Maicon en defensa, Sneijder, Xavi, Iniesta en el centro del campo y una delantera de ensueño con Cristiano Ronaldo, Villa y Messi se forma la mejor escuadra de 2010.
A continuación, llegó el turno para el premio al juego limpio, que fue a parar a la Asociación de Fútbol de Haití. La capitana de la selección sub-17, Hayana Jean Francois, manifestó que «sin el fútbol» su país no será igual».
Más tarde, el seleccionador español de fútbol, Vicente del Bosque, subió al estrado para entregar el galardón a la mejor entrenadora del mundo, que acabó recalando en la alemana Silvia Neid, que a su vez entregó el trofeo a su ‘colega’ masculino.
El preparador del Real Madrid, José Mourinho, se impuso al seleccionador campeón del mundo y a Josep Guardiola y subió al estrado para ser reconocido como mejor entrenador del mundo, después de un año espectacular en el que ganó el campeonato italiano, la ‘Champions’ y la Copa de la Liga, antes de desembarcar en la capital de España. Otro de los momentos emotivos del acto tuvo lugar cuando el presidente Joseph Blatter entregó el premio presidencial. El reverendo sudafricano Desmond Tutu fue la cabeza visible de un país que fue el centro del mundo durante el verano pasado.
La FIFA innovó llevando la mayor competición futbolística a Sudáfrica y no se equivocó. «Todos hemos jugado el Mundial este verano y ha sido un evento histórico. Es un orgullo entregar este premio a una personalidad que ha demostrado su bondad durante toda su vida», manifestó el máximo mandatario del fútbol mundial.
«Estoy abrumado. Me quedo con la pasión que demostró mi país durante la competición y también quiero felicitar a la organización y la gobierno sudafricano, fue mucho más de lo que esperamos», aseguró Desmond Tutu.
Además, el reverendo quiso ensalzar y ofrecer palabras de ánimo al mundo sobre su continente. A continuación, el centrocampista turco Halil Altintop ganó el ‘Premio Puskas’ al mejor gol, logrado en la fase de clasificación para la próxima Eurocopa de Polonia y Ucrania ante Kazajstán. Precisamente, el guardameta al que le marcó el espectacular tanto desde fuera del área le entregó el trofeo.
Más tarde y como antesala al gran momento, compareció de nuevo Joseph Blatter para darle el premio a la mejor jugadora del mundo a la brasileña Marta, que se hizo con el galardón por quinta vez en su carrera.
«Siempre lloro, pero este año estoy muy emocionado. Conseguí varios éxitos y además fui elegida embajadora de la ONU. Se lo dedico a todos mis compañeros», aseguró casi llorando.
