Valioso empate el conseguido por el Viveros Herol Nava en La Albericia frente al Auto Gomas Sinfín, en un encuentro que se movió a tirones, y en el que la calidad individual se impuso al juego colectivo. El conjunto segoviano no estuvo lejos de la derrota, pero las acciones defensivas visitantes en inferioridad, más un gol de Isma Juárez desde el extremo, otorgaron un punto muy trabajado.
Consciente de que el equipo cántabro gusta de jugar rápido tras gol, Dani Gordo propuso un solo cambio ataque/defensa, poniendo a Andrés Alonso junto a Toma y Álvaro para crear una buena pared en la zona central, pero usándole también en ataque, para así dejar a Agustín algo más de aire en la ofensiva. Con el motivado Ernesto Sánchez bajo los palos de la portería segoviana, el arranque de encuentro del Viveros Herol fue el que pidió su entrenador, muy concentrado atrás, y efectivo delante.
Pero no tardó demasiado el Sinfín en tomarle el aire al partido, Tras el 0-3 inicial, poco a poco la defensa del equipo santanderino se fue acoplando al ataque segoviano, y poco a poco los jugadores visitantes vieron menos espacios, teniendo que llevar sus ataques más al límite, y perdiendo posesiones sin anotar. Así, mediada la primera parte la ventaja navera no sólo se había esfumado, sino que la cosa comenzó a pintar algo peor después de que dos minutos de exclusión a Álvaro dejaran al Nava con uno menos, y el marcador en un inquietante (pero poco) 6-5.
DE RITMO IRREGULAR
El Viveros Herol tenía que sobrevivir a sus minutos más bajos de la primera parte, y lo hizo aferrándose al acierto de Isma Juárez en los siete metros. El extremo volvió a estar infalible, superando al ex-navero Samu Ibáñez en cada lanzamiento, aunque el guardameta sacó varios lanzamientos segovianos en acciones de mucho mérito. Pero gracias al acierto desde los siete metros, el equipo se sujetó en el partido, y cuando llegaron las exclusiones para el Sinfín, el momento de la reacción llegó, y el Viveros Herol llegó a colocarse con tres goles de ventaja, que se quedaron en uno con la llegada del descanso (10-11).
El arranque de la segunda parte tuvo poco que ver con el de la primera, porque una temprana exclusión de Toma volteó el marcador de nuevo para el equipo de casa, que manejó a su antojo el ritmo del partido, ralentizándolo sobremanera cuando jugaba en inferioridad, aprovechando la estatura de Rubén Carvajal en el central para forzar las acciones sobre los grandes defensores naveros, fijándolos en los seis metros para que tanto Amarelle como Kasumovic machacaran el marco segoviano con los lanzamientos desde lejos. Y cuando la defensa visitante encontraba la forma de frenar al central santanderino, cosa que logró en los minutos finales del choque, la aparición de Lon en el pivote vino a complicar aún más las cosas para el Viveros Herol.
REACCIÓN EN EL MOMENTO JUSTO
Tan sólo en un momento de la segunda parte el equipo de Dani Gordo se vio liderando el marcador en el segundo tiempo, con el 14-15 que no tardó en desaparecer, para dar paso a unos minutos en los que el Sinfín controló el choque, con el cuadro segoviano esperando su opción, e igualando cada ataque local, aunque cada vez con más problemas, sobre todo en el lateral derecho, donde faltó decisión para aprovechar el espacio que conseguía el ataque, para terminar jugando Carlos Villagrán en esa zona.
Un tirón del Sinfín puso el electrónico en un complicado 21-18 cuando restaban menos de diez minutos para la finalización del choque, y el Viveros Herol más sufría en ataque, con Samuel Ibáñez ‘vengándose’ de sus antiguos compañeros, sacando lanzamientos muy complicados. Pero una buena decisión ofensiva de Toma, y dos mejores defensas segovianas que propiciaron contragolpes fáciles pusieron el partido en un puño, y metieron presión a los de casa, que estuvieron cerca de verse por debajo si Nava hubiera acertado con la mejor elección en sendos ataques para el 21-22.
Isma llega a la decena de tantos gracias a su pleno de aciertos desde los siete metros y a su calidad en el extremo
Pero lo que llegó fue una exclusión (evitable) de Agustín, y el 22-21 haciendo inútil una gran intervención de Yeray. Tocaba inventarse una buena acción ofensiva con uno menos, y Carlos Villagrán y Toma se sacaron de la manga un fly para empatar el partido. A medio minuto para el final, y con el Sinfín marcando de penalti, Isma cerró su gran actuación con un tanto desde el extremo, y una oportuna infracción cuando el atacante local ya estaba en los seis metros para marcar, hizo inútil el postrero ataque cántabro, cerrándose el partido con un justo empate entre dos conjuntos que pelearon de firme en La Albericia.
