A dos años de celebrarse la trigésima edición del Premio Internacional de Poesía Jaime Gil de Biedma, este galardón que otorga la Diputación de Segovia ha dejado bien claro que es un reconocimiento plural y abierto al mundo de la poesía, con la concesión ayer del primer premio y un accésit a dos estilos de poesía completamente distintos, pero “ejemplos del dispar abanico de la creación intelectual”, como afirmó el presidente de la Institución provincial, Francisco Vázquez, en la ceremonia de entrega.
El salón de plenos del Palacio Provincial acogió ayer el acto que todos los años organiza la Diputación de Segovia en recuerdo del poeta Jaime Gil de Biedma, tan ligado a la provincia de Segovia. El valenciano Jaime Siles recibió el premio por su poemario ‘Galería de rara antigüedad’, consistente en 10.000 euros, una pieza exclusiva del Centro Nacional del Vidrio y la publicación de su trabajo por la editorial Visor. Por su parte, el uruguayo Rafael Courtoisie recogió el accésit, dotado con 3.000 euros y una pieza también de vidrio, por el poemario titulado ‘Antología invisible’.
Tras dar lectura al acta el secretario del jurado, Emilio Lázaro, por la que se declaraban los premios, el presidente de la Diputación presentó a los ganadores. “Jaime Siles nos acerca al mundo clásico con profunda erudición, pero con un verbo ágil y visual que nos transporta a los orígenes y antecedentes de nuestra sociedad y Rafael Courtoisie ha construido un libro heterodoxo, distinto, ajeno a convencionalismos, quizás inclasificable pero bello y de apasionada lectura”, subrayó.
El coordinador del jurado, Gonzalo Santonja, que tuvo un recuerdo para el escritor leonés José Luis de la Huerga, fallecido el jueves a los 51 años de edad, glosó la figura de los dos premiados. De ellos, manifestó que sorprendía que, a pesar de ser autores muy reconocidos, participaran de forma anónima en un certamen de poesía como el ‘Jaime Gil de Biedma’, al que concurren más de 1.500 obras. “Dice mucho de ellos; eso significa que respetan mucho la poesía y habla muy bien del premio”, apuntó. Para Santonja, Rafael Courtoisie evoca en sus versos a Machado, “versos hundidos en la tierra de nuestra lengua que florecen con el premio Gil de Biedma” y Jaime Siles asume el reto de defender la cultura clásica, con un libro “muy moral”.
Precisamente el escritor uruguayo, tras mostrar su agradecimiento por el premio, declaró que supone “un acto de hermanamiento con el que se premia al idioma español, que cada vez se habla con más énfasis en más lugares del mundo”.
Jaime Siles valoró la composición del jurado, que lo definió como amplio y no sectario, que aplica rectitud poética y moral, lo que le ha dado independencia y prestigio. El ganador reivindicó la continuidad de las asignaturas de cultura clásica en los centros educativos. “La antigüedad clásica es un modelo de cultura y tolerancia, que es fundamental que se siga impartiendo porque es un modelo único de representación verbal”, concluyó.
Un total de 1.511 poemarios procedentes de 39 países se han presentado este año al premio, lo que supone un nuevo récord de participación y una nueva confirmación de la solidez y prestigio que tiene el certamen a nivel mundial.
