Al iniciarse el año 1845 había abiertas en la provincia siete minas de extracción de plata. Cuatro de ellas se ubicaban en Becerril con estos nombres: ‘San Miguel’, en el paraje Huerta de Labrados y ‘La Feliz Nevada’; ‘San Antonio’ y ‘La Antonia’, en el paraje de Mingohierro,
En Villacorta se buscaba el mismo mineral en las de ‘San José’, paraje ‘Arroyo de la Almarera’, y otra, con el mismo nombre en ‘Sierra de los Cañameros’. En ‘La Medosa’ se extraía plomo. Por último, en la referida localidad, se ubicaba una mina de carbón, ‘El Tallar’.
En Segovia capital, paraje Cuesta de la Varga, arrabal de San Lorenzo, con el nombre de ‘Santa Catalina’, se extraía cobre. En abril de 1899 se abrieron en la provincia dos nuevas: ‘Virgen del Rosario’ en el paraje Casa la Mata, en San Ildefonso, que explotaba Manuel Marín, vecino de Hellín (Albacete), dedicada la a extracción de hierro; y la ‘Romana’, ubicada en el Camino de la Venta, en Otero de Herreros. Era propietario el segoviano Leandro de Orduña. Mineral de cobre.
Salarios y precios
Cualquier tiempo pasado fue… diferente. Ejemplo. Los obreros que el ayuntamiento contrataba para obras callejeras en invierno, percibían un salario de 50 céntimos día. En una simple ‘comparanza’, informo acerca de cómo estaban de precio las cosas del comer:
-Garbanzos, kilo, 0,83 céntimos; Arroz, 0,66; Aceite (litro), 0,97; Vino (litro) 0,60; Aguardiente (litro), 1,03 pesetas; Carne de carnero (kilo), 1,08; Carne de vaca (kilo), 1,13; Tocino (kilo), 1,62 pesetas… Pues eso.
¡La que armaron!
Era jueves 22 de mayo de 1890. Treinta minutos antes de la medianoche se inicia un ‘cambio de impresiones’ en voz alta de dos conocidos propietarios de la ciudad. De una parte el de la Casa de Huéspedes ‘El Comercio’; de otra el propietario de ‘Caballeros’. De las palabras pasaron a los golpes. Ambos acabaron en la Casa de Socorro. Al propietario de ‘El Comercio’ le ‘detectaron’ los médicos un profundo navajazo en la espalda, ocasionado por su ‘contrario’, apodado ‘El Manco’ (¡¡!!), a quien la autoridad se lo llevó directamente a la cárcel. A rastras, prácticamente, lo ingresaron.
Vivienda/casoplón
Trascribo anuncio publicado en el Boletín de la Provincia en mayo de 1844; ‘Por voluntad de su dueño se vende una casa en calle La Estrella 6 (ahora Doctor Velasco, dentro de la zona amurallada), la cual contiene varias posesiones para habitar en invierno y verano, con muy buenas vistas, oratorio, paneras de cavidad de 4 a 50 fanegas de grano con la ventilación correspondiente, patio para aves y conejos; horno para cocer pan, leñera y otro para almacenar lanas; estanque para pesca y regadío; pozo y tres jardines con variedad de frutales y emparrados’. Lo vendía Francisco Villaverde, que tenía comercio de telas en la c/ Real del Carmen.
Libros más antiguos
La iglesia de Paradinas, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, guarda libros importantes. Así, los de registro de bautismo y de fábrica fueron los primeros, año 1505, que recogieron estos asentamientos en Segovia.
Sepan también, que ya con presencia de las tropas francesas aquí, estos (los franceses), trasladaron a la citada iglesia un órgano que se encontraba en la Colegiata de San Ildefonso y que se colocó en la tribuna.
Continuando con las anotaciones parroquiales, el primer libro de registro de matrimonios se encuentra en la parroquia de Lastras del Pozo, que tiene como patrón a San Juan Bautista. La fecha de su primera anotación es del año 1501. En orden a las confirmaciones en Segovia, la más ‘vetusta’ se encuentra en el libro de la iglesia de Santa Mª la Real de Nieva. Es del año 1512 (1).
Maestro escuela
Había, in illo témpore, pocos maestros y muchas escuelas por cubrir. Sobre todo en la provincia. De ahí que cada ayuntamiento intentará ‘atraer’ a sus dominios a enseñantes pagando más que el ‘otro’. Una de estas situaciones, año 1840, se dio en Santo Tomé a Pie de Puerto (ahora Santo Tomé del Puerto). La oferta por cubrir plaza era de 1.100 reales/año, casa gratis, además de lo que habrían de pagar los padres de los escolares. A saber: Un real por alumno que lea; 2 por el que lea y escriba y 3 el que lea, escriba y cuente.
Contado queda.
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(*) Guía de Archivos de la Iglesia en España. Vol. 1. Barcelona 2001.
