Cerca del 70 por ciento de los municipios de Castilla y León deberá realizar la Inspección Técnica de Edificios a partir del mes de octubre, una medida que tiene por objeto evaluar periódicamente el estado de conservación de los edificios y el cumplimiento de las condiciones que señale la normativa aplicable a cada tipo de construcción. A su vez, también determina las obras y trabajos de mantenimiento precisos para cumplir los deberes y condiciones marcados, y el plazo señalado al efecto.
Para esta inspección, la Junta divide los municipios en Castilla y León en tres tipos: aquellos en los que deben pasar la revisión a todos los edificios, que se llama la ITE completa; aquellos en los que deben pasarlo solamente los edificios de uso residencial, es decir, los bloques de viviendas, llamado ITE parcial; y los demás municipios de la Comunidad, donde la ITE no es obligatoria.
Hasta ahora, tenían que cumplir la ITE completa los municipos mayores de 20.000 habitantes (15 en toda la región) y la parcial, los que cuentan con más de 5.000 vecinos que estén incluidos en áreas funcionales estables (actualmente son 16). Sin embargo, a partir de octubre, pasarán a ITE completa estas últimas; mientra que tendrán que realizar la parcial el resto de las localidades con más de 5.000 vecinos (un total de 39 en toda Castilla y León) y los pueblos con más de 2.000 habitantes (una quincena).
Siguiendo esta división, en Segovia se han marcado las siguientes localidades: la capital y el Real Sitio de San Ildefonso tendrán que realizar la ITE completa; y la parcial se realizará en los municipios de Cuéllar, El Espinar, La Lastrilla, Palazuelos de Eresma y San Cristóbal de Segovia.
Según establece la normativa de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, los propietarios del edificio tienen la obligación de cumplir con la Inspección Técnica de Edificios; y en aquellos en régimen de propiedad horizontal, la obligación se cumple a través de la comunidad de propietarios.
El ayuntamiento de cada municipio y la Junta de Castilla y León ejercen la función de control de la revisión, que se lleva a cabo por un técnico competente —aquellos que lo sean para proyectar o dirigir la ejecución de cada tipo de edificio—.
Según explican desde el departamento dirigido por Juan Carlos Suárez-Quiñones, la persona encargada de la revisión analiza el estado de conservación del edificio, detallando las deficiencias y los desperfectos observados e indicando si reúne condiciones de seguridad, con especial atención a los elementos vinculados directamente a la estabilidad, consolidación estructural, estanqueidad, y, en general, a la seguridad del edificio y de las personas, tales como la estructura, la cimentación y las fachadas exteriores, interiores y medianeras, así como las cubiertas, azoteas, voladizos, antenas, marquesinas y demás elementos susceptibles de desprendimiento.
A su vez, el técnico valora la seguridad estructural, de forma que no se produzcan en el edificio, o en partes del mismo, daños que tengan su origen o afecten a la cimentación, los soportes, las vigas, los forjados, los muros de carga u otros elementos estructurales, y que comprometan la resistencia mecánica y la estabilidad del edificio.
Hay que tener en cuenta también la seguridad en caso de incendio, de forma que los ocupantes puedan desalojar el edificio en condiciones seguras, se pueda limitar la extensión del incendio dentro del edificio y de los colindantes, y se permita la actuación de los equipos de extinción y rescate. Finalmente, hay que analizar la seguridad de utilización, para que el uso normal del edificio no suponga riesgo de accidente para las personas.
Por otro lado, es necesario controlar las condiciones de salubridad, ornato público, accesibilidad y habitabilidad según el uso del edificio inspeccionado, indicando las deficiencias y desperfectos observados. En este apartado se incluye la certificación de la eficiencia energética de los edificios. Si el edificio cuenta con los servicios mínimos exigibles y se destina al uso previsto.
En caso de que la Inspección Técnica de Edificios no sea favorable, el técnico indicará las obras, trabajos de conservación y demás medidas que sean precisas para mantener o reponer las condiciones exigibles, incluyendo un calendario de plazos para su ejecución.
