Juan Manuel Muñoz es presidente de la Agrupación de Comerciantes Segovianos (ACS) y de la asociación regional del comercio, Conferco. En la entrevista digital concedida ayer a EL ADELANTADO analiza la situación de un sector que se está viendo seriamente afectado por la crisis, que está trayendo aparejada una brutal caída del consumo, así como otros aspectos de actualidad.
¿Cuál es la situación del sector, tanto en la provincia como a nivel regional, en este momento de crisis tan importante?
Somos un sector que vive directamente del consumo, y cuando lo primero que cae y frenamos es el consumo, por aquello de los índices de precios, el déficit y estas palabras económicas que nos cuentan, obviamente somos los primeros en sufrirlo. El sector comercio no atraviesa un buen momento, está intentando mantener las puertas abiertas, que ya es bastante, porque es nuestro medio de vida y no tenemos otro, no tenemos más remedio que todos los días abrir la persiana e intentar atender e intentar mantener nuestro puesto de trabajo y el de los empleados que tenemos.
Al margen de estas cifras macroeconómicas, me imagino que el día a día personal es complicado, incluso dramático, con despidos, cierres de comercios…
Sí, aunque dentro del sector la parte que nosotros representamos es un comercio distinto no solo por formato, sino por nuestra forma de estar ante la sociedad, y dentro de que hay caída de ventas o caída de empleo, que no lo vamos a ocultar, no estamos cayendo tanto como otros formatos y sectores. No es que seamos mejores ni estemos mejor, pero si no mantienes a tus empleados no puedes abrir tu establecimiento y arriesgas tu patrimonio, tu trabajo, sigues adelante, viendo que esto va a pasar y tienes que continuar. No somos, dentro del comercio, la parte que peores datos arrojamos, y dentro del entorno general de la economía española no somos el sector que peores cifras arrojamos, y menos en Castilla y León.
La situación de Segovia, ¿cuál es, respecto a Castilla y León y al conjunto del país?
Estamos dentro del margen de Castilla y León, que no es el peor, estamos mejor que bastantes comunidades. Los datos que tenemos del INE son de 2010, 2011, y en este momento los datos tienen que ser en tiempo real, tienen que ser casi de ayer mismo para poderlos evaluar, pero con la trayectoria que vemos se puede decir que nos vamos manteniendo. Segovia puede ser la extrapolación de cualquier provincia de Castilla y León, somos muy iguales todas, muy parecidas en el tipo de comercio, carácter, clientes… no desentonamos dentro de eso; no somos ni de las mejores ni de las peores provincias.
Estamos ahora en plena campaña de rebajas de verano. Desde el 1 de julio, que fue su comienzo legal, ¿cómo están yendo?
De momento no hemos pasado el barómetro que todos los años hacemos y presentamos, pero intuyo que no va a ser una buena campaña de rebajas, en términos generales. Si te levantas por la mañana con ganas de comprar, se te quitan en cinco minutos. Es muy complicado, la gente está nerviosa, asustada; la capacidad de gasto de muchos hogares de Segovia se mantiene, pero no se gasta de manera acorde, se incrementa el ahorro, se frena el consumo y las rebajas no están yendo como desearían los comerciantes.
De todas formas nosotros también lo estamos estropeando. Estamos hablando de liberalización del periodo de rebajas, de nuevas leyes, y lo que estamos haciendo es confundir al consumidor. Ya nadie sabe si está en rebajas, en promociones, cuál es precio, si esperar a la semana que viene porque en vez de un diez va a haber un quince o si en agosto le van a presentar ya lo de invierno con un 15 por ciento por presentación de temporada. Hay una libertad total para poner descuentos y creo que tenemos al consumidor bastante confundido sobre lo que es el periodo de rebajas, que ya no están encasilladas en momentos concretos, sino que hay descuentos durante casi todo el año.
¿Y esos descuentos no incentivan el consumo?
Nosotros siempre hemos dicho que porque digamos que hay que consumir o pongamos ciertas medidas, la gente en vez de comprar un pantalón no va a comprar dos, o dos litros de leche en vez de uno. Puede pasar en cuanto al gasto de moda, complementos, regalos… en momentos de mucho consumo, donde la gente tiende a comprar más, pero en estas épocas la gente tiende a aquilatar mucho lo que tiene que consumir y por mucho que pongamos medidas es difícil que eso se incremente. Lo que hay que hacer es el esfuerzo de volver a generar esa palabra ahora tan en boga, la confianza. Los consumidores no han perdido la confianza en el comercio; han perdido la confianza en qué va a pasar mañana; nadie vive un presente feliz si no tiene el futuro garantizado y eso es lo que nos está pasando, que nadie tiene el futuro garantizado y el presente se vive día a día, intentando paliar una posible situación peor.