Posiblemente, uno de los grandes alicientes de las elecciones que se van a celebrar en seis días estriba en saber si la coalición abertzale Amaiur dispondrá de grupo propio o no. Para ello, tiene que lograr cinco escaños y, según las últimas encuestas, lo tiene al alcance de la mano.
Para superar lo logrado por Batasuna tienen que poner los partidos que conforman este bloque -Bildu y Aralar- toda la carne en el asador, aun a costa de que ETA les apoye con un comunicado, con una entrevista o con la inminente declaración de presos enfermos para que el Estado español sea, como dijera el ministro Caamaño, «generoso».
A diferencia de lo que sucedió en los pasados comicios con Bildu, en esta ocasión no han intervenido los jueces pues, es muy posible que hubiera seguido el mismo camino, esto es, del Supremo al Constitucional, para luego ser legalizado después de haber movilizado a las bases abertzales.
Respecto a la Comunidad Foral de Navarra, el cabeza de lista de Amaiur al Congreso por esta región, Sabino Cuadra, afirmó ayer que «los verdaderos enemigos de la identidad de Navarra, los enemigos de la palabra y de la capacidad de decisión de la ciudadanía navarra son UPN y PP».
Así valoró Cuadra el compromiso de Mariano Rajoy de suprimir la Disposición Transitoria Cuarta si llega a la presidencia del Gobierno y hay reforma de la Constitución, después de que la presidenta de UPN se lo solicitara.
Además, el candidato de Amaiur Xabier Mikel Errekondo anunció que reivindicará ante el Gobierno que salga de las urnas el próximo domingo el «derecho de Euskal Herria a tener selecciones deportivas propias y oficiales» y «a participar en campeonatos internacionales oficiales como vascos». Errekondo realizó estas declaraciones en un acto realizado en Usurbil (Guipúzcoa).